¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!
Otro año nuevo que estrenamos y una vez más que nos colocamos al pie del cañón para traeros, como no, contenido con el que ampliar la vida de esta nuestra/vuestra bitácora, tal y como prometimos en el post de felicitación de las ya (casi) olvidadas fiestas. Por ello, seguimos con las mismas ganas y sobre todo ilusión de ver que nos depara el futuro en lo que a publicar cosas nuevas se refiere y mucho más por ver hasta donde podemos llegar y por qué no decirlo, cumplir ya 10 años junto a vosotros, cosa que puede derivar en algo especial que ya iremos viendo….
Hasta entonces, vamos a comenzar este nuevo año con energía y que mejor manera de conseguirla que disfrutando estos nuevos días con una receta que además de deleitar vuestras papilas gustativas va a contentar igualmente a vuestro paladar de videojugadores.
Para ello, hoy queremos hablaros de un juego que como los buenos vinos se va haciendo más especial y rico según pasa el tiempo, convirtiéndose así en una joya (oculta como bien se suele decir en el argot videojueguil) con la que poder disfrutar por más que pasen los años y erigiéndose como un título a tener en cuenta dentro del extenso catálogo que conforma a esa gran consola de la gran N que todos conocemos con el nombre de Wii, siendo este uno de esos títulos que, como bien decimos, merece mucho la pena jugar o probar al menos una vez. Esto demuestra que a poco que os guste el estilo de juego que nos ofrece vais a quedar anonadados por su contenido visual, confirmando una vez más que de una forma u otra los videojuegos son considerados arte y este es un ejemplo bastante grande que lo define, tal y como hizo Vanillaware allá por el año 2009, regalándonos este hermoso producto para disfrutar en nuestras consolas de sobremesas, dando el salto a otra compañía en 2013 y apareciendo para esa olvidada y disfrutable portátil que es PSVITA, eso sí con algunas mejoras y con la coletilla Rebirth en su título, conociendo a este en ambas versiones como «Muramasa: The Demon Blade´´.
Una vez iniciado el juego en cualquiera de nuestras máquinas nos vamos a encontrar con un título en 2D de scroll lateral muy enfocado a la acción, que bebe bastante de los beat ‘em up pero presentando algún toque que recuerdan a los hack&slash y aderezado además con tintes de rol dentro de su jugabilidad. De esta manera vamos a conocer dos historias paralelas que en ciertas partes de la narrativa van a cruzarse para dar algo de sentido a algunas escenas que se van a desarrollar dentro de esta durante el avance del juego.
De una manera u otra, nuestro objetivo principal será recorrer el mapa para completar nuestra misión principal pudiendo comprobar durante nuestro camino que esto no será algo lineal… ¿Añadimos así Metroidvania a la amalgama de géneros que componen el juego? Pues lo vamos a tener que aceptar como animal de compañía pues nos encontraremos con caminos cerrados que deberemos abrir una vez consigamos subir de nivel o bien conseguir alguna de los objetos que nos permitan romper esas barreras que nos impiden seguir progresando, consiguiendo de esta forma que en ciertas ocasiones debamos volver sobre nuestros pasos para conseguir tal fin y avanzar en la historia, a la par de descubrir sitios ocultos que nos permitan adquirir ítems y/o habilidades importantes.
Estos objetos no dejarán de ser las espadas malditas, conocidas como las Demon Blades, armas que traen consigo la aparición de multitud de diabólicas criaturas, amén de provocar locura, ira y destrucción a los portadores de estas. Derivando así en dar a conocer la leyenda por la que el Shogun quiere hacerse con ellas, provocando un conflicto en el que se verán totalmente inmersos nuestros dos protagonistas a causa de las maldiciones desencadenadas por estas anheladas y diabólicas herramientas.
Para ello vamos a poder elegir entre dos personajes al principio del juego teniendo por un lado a Kisuke, un ninja un tanto amnésico que deberá encontrar la verdad para resolver un crimen del que fue acusado injustamente. Y, por otro lado, a Momohime, una joven princesa que ha sido poseída por el espíritu de un antiguo guerrero. El comienzo de cada uno de ellos se originará en opuestos puntos cardinales, el este para el ninja y el oeste para la aguerrida princesa, de manera que realizaremos el camino a la inversa si nos hemos decantado por uno u otra.
Una vez decidida nuestra ruta de viaje solo nos queda avanzar eliminando a los múltiples enemigos que van a querer evitar que lleguemos hasta nuestro objetivo final, enfrascándonos en un sinnúmero de combates aleatorios que aparecerán en los escenarios en los que nos encontremos en ese momento, pudiendo manifestarse diferentes criaturas y guerreros derivados del folklore japonés, desde los típicos Yokais como los Tengu o los Kappa hasta samuráis y ninjas diestros en el combate. Una vez nos encontremos cara a cara contra el peligro solo nos tocará desenfundar cualquiera de las espadas a las que tendremos acceso, pudiendo equipar 3 de las 108 que vamos a poder encontrar durante el transcurso del juego.
Para acceder a alguna de ellas, solo deberemos vencer a todos los enemigos posibles para ir recopilando almas que nos servirán como moneda de cambio para poder forjar el mayor número posible de armas que seleccionaremos dentro de un árbol de habilidades a la hora de la forja de estas, ofreciendo como resultado que cualquiera de las hojas fabricadas nos den diferentes habilidades en combate o bien incrementen nuestra fuerza o velocidad. Estas solo serán las armas básicas, pues para poder adquirir alguna de las 8 katanas principales que nos permitan romper las barreras de colores que nos impiden el paso en algunas zonas, deberemos vencer al jefazo de turno, adquiriendo así tras su derrota el tan ansiado artefacto.
Pero la consecución de estas no se verá solo limitada a la recolección de almas, pues tras vencer en cada combate iremos ampliando nuestra barra de experiencia, aumentando de esta manera nuestros niveles como guerreros y provocado que podamos adquirir nuevas armas en función de nuestras capacidades.
Por ello deberemos ser duchos en el combate y salir impunes de todas las confrontaciones en las que nos veamos inmersos, pues nuestra salud se verá reflejada en una vela encendida en la parte superior de la pantalla que con cada golpe que recibamos esta se irá consumiendo, llegando a apagarse si llega al final y dando como consecuencia que muramos en el intento, teniendo que volver a empezar desde el punto de inicio del escenario. Así, deberemos ser rápidos y saber utilizar al dedillo los combos básicos que nos enseñarán desde un principio además de salir de más de un apuro al utilizar las habilidades especiales de cualquiera de las tres espadas que tengamos equipadas, ya sean de corto o de largo alcance, que harán un daño mayor o golpearán de manera más rápida a los enemigos. Estas especialidades conseguirán realizar golpes más potentes con los que quitarnos rápidamente a los enemigos de encima, cosa con la que deberemos ser cautelosos pues un uso excesivo de estas provocará que las hojas de las espadas se partan, al igual que a la hora de cubrirnos de un ataque enemigo, provocando que tengamos que cambiar rápidamente a otra de las que llevemos equipadas siendo vulnerables durante un corto período de tiempo y realizando un daño mínimo.
Para solucionar este problema solo deberemos enfundar nuestra arma dañada y dejarla reposar durante unos segundos o bien podemos tirar de inventario y utilizar alguno de los objetos que nos permitan arreglar el entuerto sin tener que esperar a desenvainar nuestra espada favorita. Nos encontraremos así con una variedad de objetos que nos ayudarán tanto a arreglar nuestras armas, como las piedras de afilado, como algunos alimentos o pociones que nos permitirán recuperar salud, bien durante el combate o tras finalizarlo, además de utilizar otros que incrementen nuestra defensa, ataque o habilidades con la espada como cinturones o armaduras.
También vamos a poder restaurar totalmente a nuestro protagonista en cualquiera de las cantinas que nos asajarán con varias de sus exquisiteces, reponiendo toda nuestra salud y arsenal al 100% pudiendo además conseguir en estas localidades en las que se encuentran comprar objetos al vendedor ambulante de turno o incluso realizar un viaje rápido a cualquier otra región visitada anteriormente previo pago a los transportistas de turno. Caben destacar igualmente los puntos de guardado que encontraremos en algunas partes de la aventura en los que además de restaurarnos y conservar nuestro avance recibiremos sabios consejos que nos ayudarán si estamos algo perdidos y los numerosos balnearios de aguas calientes que reconfortarán nuestro espíritu mientras compartimos un baño con unos monos bastante majos.

Conseguir que nuestro personaje se haga más fuerte no nos llevará mucho tiempo pues vamos a adquirir experiencia bastante rápido tras solucionar como ya hemos dicho los combates, que sin ser cansinos si que es verdad que nos encontraremos con bastante respawn* que nos permitirá aumentar los niveles casi sin darnos cuenta y llegando a ciertas zonas con las habilidades necesarias para ello. También vamos a poder conseguir este fin realizando y completando arenas de combate algo más arduas que los enfrentamientos normales por si lo nuestro no es volver a combatir con los mismos enemigos más de una vez.
En resumen y en base a la jugabilidad es que nos encontraremos con momentos de acción aderezados con combates frenéticos en los que no nos valdrá solo machacar los botones si no que gracias a esos tintes RPG que ofrece el título deberemos pensar alguna estrategia que nos permita ganar el duelo contra cualquier enemigo, acompañados de algún momento plataformero que nos permitirá acceder a varios puntos del mapeado. Eso sí, y por poner alguna traba a este punto es la poca variedad en la aparición de los enemigos, pues teniendo el folklore nipón un extenso repertorio de criaturas siempre nos acabaremos enfrentándonos a las mismas ofreciendo además que la forma de vencerlas sea siempre igual sin ofrecer diversidad a la hora de la lucha contra ellas.
Y mucho más allá de lo jugable nos vamos a encontrar con el punto fuerte de este juego, siendo este su apartado artístico, toque maestro de alguno de los títulos de Vanillaware, en el que vamos a poder observar escenarios muy detallados, con una extensa paleta de colores y que más allá de tener ese toque cell-shading que destaca todo lo que aparece en pantalla nos va a brindar la oportunidad de disfrutar y observar los paisajes que conforman el escenario, pasando por extensos campos de cerezos en flor o cautivadoras cascadas de agua y permitiéndonos descubrir cosas que en si mismas tienen vida como el movimiento de insectos, como se mecen las plantas o la actitud en su día a día de alguno de los habitantes de los poblados que crucemos. Todo esto acompañado de unas animaciones que nos dejarán ojipláticos en algunos momentos, sobre todo a la hora de los combates contra los jefes finales, que ocuparán toda la pantalla para ofrecernos movimientos que en pocos títulos de esta índole vamos a poder observar o los momentos de la forja de espada que serán espectaculares al recalcar al orfebre en la totalidad de la pantalla.
Caben destacar también los diseños de los personajes, tanto de los protagonistas, de los NPC y de los enemigos, pues representarán a la perfección ese estereotípico folklórico de esta época japonesa, amén de plasmar detenidamente a cada una de las mitológicas criaturas que nos harán frente.
No vamos a poder describir mucho más la magnitud de lo que puede ofrecer este apartado, dejando algo más para que seáis vosotros quienes os podáis maravillar con este punto, lo que si tenemos es que darle un pequeño tirón de orejas a los desarrolladores pues ciertos escenarios si que van a ser repetitivos tras pasar una y otra vez por ellos cambiando solo algunos colores que los distingan del anterior o alguna que otra plataforma colocada en otro sitio. Por lo demás como decimos, un apartado de 10 que hace que este mundo de los videojuegos empezara a destacar como lo que es, un arte, ya por esos lejanos años de la ya reconocida séptima generación de consolas.
Ya en el ámbito sonoro caben destacar temas muy envueltos en esa esencia de las antiguas composiciones niponas que nos trasladarán de lleno a esas épocas de antaño, acentuando las piezas que podremos escuchar durante los combates o en las distintas escenas de video en las que aparecerán los personajes. No por ello debemos dejar da alabar su doblaje, pues este al venir en japonés tiene una dirección muy bien implementada y nos permite además disfrutarlo al venir acompañado de generosos subtítulos en castellano.
Concluyendo, un título que vamos a disfrutar de principio a fin, tanto por su fresca jugabilidad como por lo bonito que es visualmente, que nos llevará unas 15 horas poder completar las dos historias y que si nuestro afán de superación va mucho más allá poder darle otra vuelta eligiendo una nueva dificultad que nos ofrezca un reto mayor, pues al comenzar nos dará la posibilidad de elegir entre una aventura más fácil (muso) o algo más enrevesado (shura) ampliando a otro nivel más difícil una vez superado el juego por vez primera. De otra manera, vais a poder aumentar el número de horas de juego pudiendo disfrutar de los diferentes finales que lo componen, pues dependiendo de nuestra manera de jugar o de las espadas utilizadas vamos a poder observar uno u otro.
Aunque no queremos finalizar este chustero análisis sin destacar otro punto fuerte del juego que a nosotros nos has ganado totalmente y es poder cocinar varios de los ingredientes que vamos a poder encontrar y/o comprar elaborando muchos de los platos que conforman la gastronomía japonesa y que como siempre, nos ha brindado la idea para llevarla a cabo y además poder dar un homenaje a este señor juego como realmente se merece a través de una de las recetas que podemos encontrar en el título gracias, sobre todo, a varios de los recetarios que encontraremos durante la aventura.
Por ello hemos decidido elaborar alguno de los platos más básicos para simplemente poder tener tiempo de seguir jugando a esta maravilla, pero a la par poder disfrutar de esos sabores que el mismo juego nos quiere transmitir y usando dos ingredientes diferentes para aunar en la misma elaboración dos sabores diferentes, haciendo símil a las dos historias contadas en el juego.
Así que de esta manera vamos a aparcar momentáneamente nuestro WiiMote, enfundarnos el delantal, desenvainar nuestro afilado (pero no maldito) cuchillo y ponernos manos a la obra.
¡Esperemos que os guste!
PRESSTARTCOOK
Tempura Muramasa
Ingredientes
-100 Grs Harina de Tempura o de Freír
-1 Huevo
-100 Mls Agua (muy fría)
-C/S Hielo
-C/S Aceite Girasol
– 8 Langostinos Crudos
-2 Zanahorias
-1/2 Calabacín
-1/2 Pimiento Verde
-125 Grs Fideos Boniato**
-125 Ml Mirin
-75 Ml Salsa de soja
-20 Grs Azúcar
Ingredientes para la Salsa Muramasa
-75 Grs Mahonesa
-25 Grs Sriracha (o salsa de tomate si no queréis picante)
-15 Grs Salsa Soja
-5 Grs Caldo Pescado

Elaboración
Para que la tempura nos salga muy bien deberemos utilizar los ingredientes estando bastante fríos. Antes de empezar, vamos a pelar y limpiar muy bien los langostinos, retirando la cabeza y la cáscara (que nos servirá para hacer un fumet muy rico para otras elaboraciones o para añadir a la salsa en esta) y dejando la cola. También y con mucho cuidado vamos a quitarles la tripa con la ayuda de un cuchillo o un palillo para que este quede totalmente limpio. Reservamos en la nevera.


Ahora, vamos a cocer los fideos de boniato en agua hirviendo y un poquito de sal, dejando cocer durante unos 7 minutos y dejando enfriar en agua con hielo que vamos a poder reutilizar más adelante. Los dejamos enfriar y los cortamos con la ayuda de una tijera. Reservamos.




Mezclamos la salsa de soja, el mirin y el azúcar y removemos bien para que esta última se disuelva. Guardamos en la nevera durante un rato.




A continuación, vamos a cortar la zanahoria, el calabacín y el pimiento verde en tiras y los vamos a saltear con un poquito de aceite y sal. Reservamos.






Mientras tanto vamos a mezclar el huevo previamente batido con la harina en un bol hasta que ambos se hayan integrado. Ahora, nos tocará ir añadiendo el agua bien fría, poco a poco, hasta conseguir que tenga una textura uniforme y viscosa. Una vez obtenida la masa, vamos a colocar el bol sobre otro que contenga agua con hielo para mantener la mezcla lo más fría que podamos.






Sacamos los langostinos de la nevera y vamos a pasarles un poquito de papel absorbente por encima para retirar el exceso de agua que pueda contener al estar en el frío. Ahora, vamos a ir calentando el aceite en una olla con bastante cantidad para que cubra a los langostinos a la hora de freírlos.


Para ello, vamos a ir introduciéndolos en la masa sujetándolos por la cola, escurriéndolos bastante bien y acto seguido pasarlos al aceite caliente para empezar a freírlos hasta que la masa esté ligeramente dorada. Retiramos del aceite y colocamos sobre papel para retirar toda la grasa que podamos.








Solo nos queda saltear un poco los fideos junto con las verduras para que tomen calor, añadiendo la mezcla de soja, mirin y azúcar que habíamos reservado en la nevera, salteándolos durante un par de minutos para que esta se integre.





Servimos en un bol o plato, colocamos ahora encima los langostinos y acompañamos con la salsa Muramasa, que para elaborarla simplemente vamos a mezclar bien todos los ingredientes y servimos en una salsera.






Lo llevamos a la mesa y ya solo nos queda disfrutar tanto de la receta como del juego en sí, esperando que después de leer este post sea de vuestro total agrado, queridos lectores.
Por nuestra parte solo nos queda despedirnos hasta el siguiente post, que será muy pronto para recuperar una sección bastante sufrida (para nosotros, principalmente).
Un abrazote y nos seguimos leyendo.
INSERT COIN
*Respawn-En ciertos videojuegos donde los enemigos muertos se regeneran indefinidamente, es el lugar del escenario o mapeado donde aparecen espontáneamente.
**Podéis utilizar los fideos que más os gusten por si no encontráis los de Boniato. Nosotros hemos decidido utilizar estos pues durante el juego el boniato será uno de los ingredientes que nos encontraremos como ítem para recuperar salud.


























Estupendo día de Reyes con vuestro post.
No conocía el juego, pero con lo que me pirra la cultura japonesa, me habéis creado una necesidad.
La estética se ve preciosa y la jugabilidad bastante adictiva.
En cuanto a la tempura… Madre mía que rico. Sin duda, probaré la receta.
Gracias chicos como siempre por vuestras recomendaciones y platazos😊
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Al contrario,muchas gracias a ti por estos gratos comentarios que nos dejas y por tu apoyo.
Pues ya sabes,a probar tanto el juego como la receta,que hacen un pack perfecto.
Un abrazote y a pasar un feliz día de Reyes
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Todo lo que lleve tempura me encanta, y tu receta tiene una pinta deliciosa, y justo he visto la entrada ahora para hacer hambre para cuando tenga que ir a comer. Y sobre el juego, muy bueno y divertido, lo llegue a jugar alguna vez, tiene encanto…Buen y delicioso post. Un abrazo fuerte, feliz día de reyes, y seguimos interactuando colega 😁
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Pues eso es que la receta funciona si abre el apetito con sólo mirarla.Muchas gracias por pasarte de nuevo por aquí,compa.
Un abrazo y esperamos que te hayan traído muchas cosas los Reyes (sobre todo si vienen en forma de videojuegos).
¡Nos seguimos leyendo!
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Pues este juego me sonaba de oídas pero no lo conocía, y tengo que decir que tiene una pintaza, vaya estilo artístico más chulo. Y si el juego tiene pintaza, la tempura ya ni te digo… ¡MAMMA MÍA! Con lo que me gustan a mí los langostinos…
¡Excelente trabajo una vez más tocayo, un saludote!
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Sí,el juego es una delicia visual y la receta es una delicia en sí.Uno de esos títulos que como los buenos platos entra primero por los ojos.
¡Nos alegra un montón que haya sido de tu agrado,tocayo!
Un abrazote y mil gracias por pasarte y comentar.
¡Nos seguimos leyendo!
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Que maravilla encontrarme con que nos traes un nuevo post estimado Presstartcook, y permíteme decirte que no tiene nada de chustero ni mucho menos. De verdad que siempre es un placer deleitarme con tus escritos, que no solo contienen un genial buen humor en forma de referencias y agudos pies de foto, sino que además te curras a conciencia la documentación para presentarnos con todo lujo de detalle y de forma muy amena un juego que, al menos para mi, era un completo desconocido hasta hoy pero que tiene una pinta estupenda aunque la variedad de enemigos sea un poco escasa… lo cual es una lástima porque el folklore japonés tiene abundancia de criaturas a las que poder introducir en un juego de estas características, pero dejando esto aparte, lo cierto es que me he quedado con ganas de probarlo.
Y hablando del país del sol naciente, ¡que maravilla de receta nos traes, haciendo alusión a una cocina tan rica y variada como la que puede degustarse en esta parte del mundo! De verdad que con esta tempura tan bien explicada se me hace la boca agua.
En serio que cada vez me sorprendes más con este arte que desprendes tanto al escribir como ante los fogones. ¡Que creatividad y que buen trabajo el tuyo! Gracias de verdad por este maravilloso post.
Un abrazo bien grande y nos seguimos leyendo.
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Si es que siempre haces que nos sonrojemos tras leer tan gratas palabras que dejas con cada comentario que nos regalas.Si tienes la oportunidad pruébalo porque como bien decimos es una obra de arte en sí mismo y ya sí lo acompañas con la receta apaga y vámonos.
Ojalá una segunda parte en la que se pueda ampliar todo ese bestiario de criaturas que componen el folklore nipón pues destacaría bastante a la hora de los combates.
De nuevo,muchas gracias por pasarte,comentar y compartir este nuestro trabajo,compa.
Un abrazote grande y nos seguimos leyendo sin falta.
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