¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!

¡Al fin disponemos de unas merecidas y relajantes vacaciones de verano! Han sido unos meses bastante duros en lo que a trabajo se refiere, pero como todo en la vida, lo bueno al fin y al cabo se hace esperar así que ahora solo nos toca relajarnos y disfrutar al 100 % de nuestras aficiones favoritas.

Y como de esperar entendemos un rato (y si no le podéis preguntar a nuestro cocinero y sus aparcadas ideas) y aprovechando que uno de los ingredientes que queremos utilizar es natural de estas calurosas fechas pues hemos desempolvado esta receta del ostracismo digital en el que estaba inmersa para que podáis disfrutar tanto de ella como del juego del que vamos a hablaros ahora mismo.

Hace ya unos años, concretamente en ese lapsus en el que el tiempo se paró por culpa de cierto bicho, pudimos probar uno de esos juegos clásicos al que teníamos muchas ganas y gracias a uno de esos sistemas mini que se pusieron de moda pasamos las horas muertas por estar confinados disparando a diestro y siniestro de forma frenética y llevando al límite la consola original de 16 bits para la que fue lanzado en la época.

Sí, hablamos de un título que nació a partir de la decisión de unos exempleados de Konami de fundar una nueva desarrolladora a la que conocimos finalmente como Treasure y regalándonos allá por el año 1993 un grandioso videojuego del género Run & Gun que se coronó como uno de los mejores títulos dentro del catálogo de ese maquinote llamado Megadrive. Con el paso del tiempo también lo hemos podido disfrutar en la versión mini de esta máquina como bien hemos dicho al principio del post, en su versión portátil comepilas y ochobitera para Game Gear y desarrollado por M2 con algunos cambios importantes dentro del juego, en la línea de Sega de 3D Classics para Nintendo 3DS, en formato recopilatorio con otros títulos desarrollados por la empresa para Playstation 2 dentro de la serie Sega Ages 2500 y como juegos descargable dentro de las diferentes tiendas digitales de consolas como Xbox 360, Playstation 3, Wii, Switch y PC.  Además, pudimos también disfrutar de una continuación años después para Game Boy Advance añadiendo al título la coletilla de Heroes.

Queda claro ya, después de contaros el origen sobre este juego y tras leer el título del post, que vamos a rendir homenaje a esta joya de los videojuegos conocida como «GunStar Heroes´´.

Una vez nos pongamos delante de nuestro sistema favorito y le demos al botón start vamos a poder conocer la historia del juego. Sí, más allá de ir pegando tiros sin ton ni son como pueden dar a entender los juegos de este género los chicos de Treasure nos quisieron dar a conocer una historia neofuturista en la que dos hermanos gemelos, a los que vamos a conocer por Red y Blue van a evitar por todos los medios que el malvado General Grey destruya su planeta natal, Gunstar-9. Para más inri y poder llevar a cabo tan malévolo plan, este villano secuestró a Green, el otro hermano de los protagonistas, lavándole el cerebro posteriormente cual empresario hostelero, y utilizándolo para conseguir una serie de gemas que le darán el poder para destruir el planeta sin despeinarse y sin pagar horas extras al chaval. Por ello, nuestra misión principal será parar los malévolos planes de este engendro del mal destruyendo esas gemas y a la par poder salvar a nuestro hermano de su maléfico control. Todo un dramón familiar que va a ir in crescendo y que ríete tú de los culebrones turcos que ve tu madre todas las tardes.

Puestos ya en la historia, nos toca ponernos manos a la obra que rescatar el mundo siempre requiere algo de esfuerzo por nuestra parte. Para ello nada más empezar la partida vamos a tener que elegir entre los dos personajes protagonistas teniendo como referencia inicial que cada uno de ellos va a presentar características de combate diferente. Red va a poder disparar a ráfagas mientras se mueve haciendo la partida más frenética, mientras que Blue por su parte nos va a permitir poder pararnos a pensar (solo un poquito, eso sí) y poder apuntar en ocho direcciones diferentes teniendo una puntería más refinada.

Elegido nuestro color favorito en base al héroe que mejor nos caiga, nos tocará decidir con que herramienta mortal del armamento creado por el Profesor Brown (AKA el jefazo) nos disponemos a causar bajas enemigas desde el primer minuto. Por ello vamos a tener que elegir entre una de las cuatro armas básicas que nos ofrecerá: fuerza (disparos rápidos de rayos láser), relámpago (un rayo láser de mayor alcance), cazador (un arma autodirigida) y fuego (un potente lanzallamas). Cada una de ellas se puede utilizar sola de forma convencional, pudiendo durante la aventura encontrar orbes en los diferentes escenarios para combinar dos armas pudiendo tener un espectro de dieciséis combinaciones con las que dar estopa.

Una vez estemos armados hasta los dientes, solo queda decidir en qué parte comenzar la historia. El juego nos permitirá elegir la fase en la que queremos empezar a buscar la primera gema, enfrentándonos a todos los esbirros que aparezcan desde cualquier rincón de la pantalla. Estos enemigos surgirán de todas las direcciones hasta que lleguemos al jefe final, al que obviamente debemos derrotar para obtener el codiciado objeto.

Y he aquí donde destaca la jugabilidad del título pues más allá de avanzar con la cabeza gacha cual carnero desbocado vamos a tener que trazar cierta «estrategia´´ para poder hacer frente a las hordas de enemigos que nos van a emboscar en cada fase. Como bien hemos recalcado un párrafo más arriba, los rivales van a aparecer por cualquier punto de la pantalla por lo que deberemos pensar bastante rápido como actuar para frenar sus ataques y decidir si ir algo más a lo loco disparando certeramente o bien pararnos y colocarnos en ciertos puntos que nos puedan facilitar el ataque saliendo temporalmente victoriosos pues el frenetismo de la batalla será continuado o bien nos tocará perder nuestra preciada vida y volver a empezar la fase derrotando de nuevo a los enemigos o tener suerte de romper algún barril y/o cofre esperando que nos salga algún botiquín que nos restaure algo de vitalidad. Aunque no todo va a ser llegar y ponerse a pegar tiros ya que los protagonistas también van a poder saltar, pegar patadas, agarrarse a cualquier saliente o techo cual Spiderman, deslizarse para realizar ataques de forma más Cool (que no Spot) y lanzar a los enemigos contra sus camaradas tras agarrarlos, pudiendo disfrutar de esta manera de un sencillo pero eficaz combate cuerpo a cuerpo.

Para rematar una jugabilidad milimétrica en lo que a la acción se refiere, vamos a tener la oportunidad de jugar a dobles con otro jugador por lo que deberemos afinar bien la puntería y adoptar una estrategia conjunta perfecta para poder seguir avanzado, ya que en el caso de caer y necesitar recuperar a nuestro aliado vamos a tener que ceder la mitad de nuestra barra de salud por lo que deberemos ser cautelosos y trazar un plan perfecto con el que poder salir victoriosos en cada enfrentamiento. Esto a la par hace que el juego sea muchísimo más divertido al compartir el frenetismo de cada batalla.

Como siempre decimos, no solo de la jugabilidad vive el videojuego. En este título, disfrutaremos de un nivel gráfico de altísima calidad que llevó al límite la potencia de la máquina de Sega. Los efectos visuales no solo mejoraron el aspecto del juego, sino que se integraron perfectamente con la jugabilidad, permitiéndonos disfrutar de cada escenario con multitud de movimientos, disparos, explosiones y animaciones. Nos quedaremos ojipláticos por la cantidad de elementos que aparecerán en pantalla, que como bien decimos, no serán pocos.

Sin embargo, no todo el atractivo visual va a estar enfocado a los efectos especiales ya que todos y cada uno de sus elementos gráficos presentan un nivel excelso representados por una enorme paleta de colores a nivel general, unos escenarios únicos que van a representar a la perfección el campo de batalla de la fase en la que nos encontremos y un nivel detalladísimo en la animación de cada uno de los personajes, que va a parecer que están dibujados como si de un anime al uso se tratase y pudiendo disfrutar de movimientos muy fluidos en cada acción realizada. Dentro de este aspecto huelga destacar la imponente apariencia de los jefes finales del juego, que van a llevar la carga gráfica del título al presentarse en ocasiones en su totalidad abarcando la totalidad de la pantalla con el propio dibujo y sus animaciones o deslumbrarnos con unos remarcadísimos sprites con toques de pseudo 3D que nos harán preguntar como esta máquina pudo moverlos de manera tan sutil.

Y como bien dicen no se puede acompañar un buen pan sin un buen vino, mal quedaría un título de esta índole sin un apartado sonoro que le haga justicia ya que la OST que vamos a poder escuchar durante nuestra violenta y frenética travesía deleitará nuestros oídos con temas bastante acelerados y muy acordes con la acción representada en pantalla por lo que realizan un trabajo óptimo al lograr motivarnos sobremanera a la hora de pegar tiros durante cualquiera de las misiones. Los temas que vamos a escuchar durante la aparición de los jefes finales van a conseguir una atmosfera de peligro inminente, dejando constancia del claro reto que se nos viene encima. También deberemos destacar todos y cada uno de los efectos de sonido que podremos escuchar durante el juego que si bien es cierto que los gritos de varios de los enemigos suenan un poco apagados cuando conseguimos derrotarlos, los sonidos de disparos, movimientos físicos y explosiones atronadoras se escucharán de manera bastante clara y atronadora en nuestros oídos.

Como habéis podido leer, queridos lectores, os vais a poder encontrar con un título divertidísimo que os dará horas de diversión y más, sobre todo, si lo jugáis con alguien de confianza a dobles, teniendo un nivel de desafío acorde claro está con la dificultad que elijáis desde el principio y ofreciendo de esta manera un reto a superar bastante desafiante pero que vais a poder completar en pocas horas si cierta parte que depende del azar no os saca de quicio en algún momento. No decimos nada más que entramos en terrenos spoiler, solo lo que siempre os decimos, que seáis vosotros quienes os animéis a probarlo en cualquiera de las versiones en la que os hemos presentado el juego,aunque bien es cierto que también podéis tirar de emulador debido a la cuantía que alcanza este título a día de hoy si queremos hacernos con una copia original o bien tirar de copias en páginas o apps que las distribuyen para jugar en el sistema original sin gastarse tanto dinero, pero esa es una decisión personal de cada uno y un melón que no queremos abrir para no generar polémica.

Y hablando de melones y como bien dijimos al principio del post, vamos a utilizar esta dulce fruta para utilizarla como uno de los ingredientes de la receta de hoy, ya que de nuevo y gracias al propio juego y uno de sus personajes hemos podido sacar la idea con la que poder llevar a cabo esta nueva receta con la que deleitar vuestros ya subidos de nivel paladares.

Así en una de las fases finales del juego vamos a poder enfrentarnos con un boss al que conoceremos con el nombre de Melon Bread ya que su forma física será muy parecida a la elaboración del Meronpan,una receta que se realiza por tierras niponas y que ha terminado dándonos de esta forma la base para realizar esta nueva elaboración y a la par poder ampliar más la fama de este característico enemigo, ya que salió en la continuación del juego en Game Boy Advance y dio el salto a otros títulos reconocidísimos bajo el sello de Treasure como fue (y es) «Alien Soldier´´ pero apareciendo con el seudónimo de Jampan, no vaya a ser que sufra algún ataque de fans encolerizados.

Por ello le hemos pedido permiso para utilizar su imagen y poder realizar esta receta que de verdad esperemos que os guste tanto y más que el propio juego.

Ah, también tenemos varios chismes muy pero que muy interesantes relacionados con este señor juegazo para que podáis contarlos durante el proceso de elaboración a quién le interese o hacer como nuestro cocinero y hablar solo mientras trabaja. Y es que se sabe que el personaje Red nunca tuvo un género definido ya que ciertas ilustraciones del manual de la versión nipona lo realzaban principalmente como una figura femenina pasando a ser un chico en la versión occidental. Tiempo después en la continuación para GBA el protagonista de color rojo si que pasó a ser una chica.

Además, antes de su lanzamiento, uno de los revisores del juego conocido como Mac Senour le pidió a Treasure que cambiara los sprites de uno de los bosses porque se veía demasiado parecido a cierto señor con bigote que quiso emular al villano de este juego allá por los años cuarenta del siglo pasado. A esto hay que añadir los parecidos que tienen alguno de los enemigos con ciertos personajes célebres del mundo del videojuego como M.Bison o el reconocidísimo alcalde mamporrero Haggar.

Ya veís que más allá de ofreceros un sinfin de diversión con la recomendación de este juegazo y ofreceros una suculenta receta os regalamos más cotilleo que los que se cuentan en vuestro pueblo al tomar el fresco en verano en la puerta de casa.

Así que,sin más dilación, vamos a seleccionar nuestro color favorito de delantal, elegir nuestros utensilios entre un detallado cajón de cubiertos, decidir por qué parte de la cocina empezar a cocinar y a darle caña a esta frenética y deliciosa elaboración,

¡Allé vamos!

PRESSTARTCOOK

Melon Bread Gunstar Heroes

Ingredientes para la masa interior:

-275 Grs Harina Trigo

-40 Grs Azúcar

-2 Grs Sal

-1 Huevo

-25 Grs Harina Maíz

-10 Grs Levadura Fresca

-40 Ml Zumo Melón*

-10 Ml Agua Tibia

-50 Ml Leche

-30 Grs Mantequilla sin sal

Ingredientes para la masa exterior:

– 60 Grs Azúcar Glass

-200 Grs Harina Repostería

-5 Grs Levadura Polvo

-1 Huevo

-50 Grs Azúcar

-60 grs Mantequilla sin sal

Elaboración:

Lo primero que haremos será preparar la masa que formará el interior de la elaboración. Para ello vamos a juntar los ingredientes secos, es decir, la harina de trigo, la harina de maíz, la sal y el azúcar, mezclando todo muy bien.

A continuación, vamos a hacer lo siguiente con los ingredientes líquidos, mezclado ahora en un bol la leche y el huevo. Previamente vamos a deshacer la levadura fresca en una mezcla de agua tibia y el zumo de melón hasta que esté completamente disuelta. Añadimos esta mezcla a la de la leche y el huevo y removemos bien.

Ahora añadimos la mezcla de líquidos con los ingredientes solido haciendo un volcán justo en el medio del bol e iremos añadiendo poco a poco para ir mezclando todo hasta obtener una masa que pueda estirarse y no quede pegajosa. Si esto no llega a ser así podemos ir añadiendo harina hasta que alcance la textura que queremos.

Sacamos la masa del bol y en una superficie limpia en la que vamos a espolvorear un poquito de harina y donde colocaremos la masa haciendo en el medio de esta un agujero donde colocaremos la mantequilla empomada para que se mezcle con esta al ir amasándola y poder formar una bola consistente. En este momento vamos a colocarla en otro bol más grande y la dejaremos fermentar durante 2 horas a temperatura ambiente.

Nos tocará esperar hasta que pase una hora y media de esa fermentación para ir preparando la masa exterior. Para ello vamos a mezclar en otro bol la mantequilla empomada, el azúcar glas, el huevo, la harina de repostería y la levadura en polvo. Removemos bien todo el conjunto para que se integren los ingredientes y tengamos una masa consistente.

Retiramos la masa del bol y la sacamos a una superficie limpia en la que pondremos un poco de harina de trigo para que al manejar la masa se nos pegue lo menos posible. Ahora, vamos a dividirla en 10 piezas de unos 42 grs aproximadamente o que queden lo más parecidas posible en cuanto a tamaño se refiere.

Una vez formadas las bolas vamos a colocarlas sobre papel film y aplastarlas con la ayuda de un bol, plato o bandeja, de forma que nos queden con forma de discos de un grosor aproximado de unos 2 milímetros. Ya formados, vamos a taparlas con otra capa de film y las dejaremos reposar durante el tiempo restante que le quede a la masa interior.

Cuando ya hayan pasado las dos horas de fermentación vamos a retirar la masa del bol y la vamos a dividir también en 10 piezas que bolearemos para conseguir piezas de unos 35 grs.

Ya formadas vamos a retirar el papel film y sacaremos con cuidado los discos de la masa exterior y cubriendo con estos las bolas de masa interior, momento en el que las cerraremos con cuidado para evitar que se rompa la masa.

Ahora, vamos a poner en una bandeja o bol los 50 grs de azúcar blanco y rebozaremos un poco las piezas. Seguidamente y con la ayuda de una cuchilla de panadería (o también nos vale un cuchillo normal) vamos a darle una serie de cortes horizontales y luego transversales para que queden formas cuadradas en la masa. Una vez hechos los cortes vamos a colocar las bolas de masa en una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de horneado. Mientras vamos rebozando todas iremos precalentado el horno a 190ºC.

Ya estando el horno caliente vamos a introducir la bandeja con todas las piezas algo separadas para evitar que se nos peguen durante el horneado dejándolas durante 15 minutos hasta que veamos que tiene un ligero color tostado.

Retiramos del horno y dejamos reposarlas tapadas con un paño limpio durante unos minutos.

Una vez pasado el tiempo, solo nos queda disfrutarlas acompañados de unas buenas y frenéticas partidas a este juegazo, bien sea solo o jugando a dobles.

Nosotros sin más nos despedimos hasta la siguiente entrada

¡Un fuerte abrazo,amigos!

INSERT COIN.

*Para hacer el zumo de melón son necesitamos cortar este en rodajas, triturarlo con una batidora y añadir un poquito de agua. Si hacemos más del necesario será un acompañamiento perfecto para esta elaboración y más si le añadimos unos cubitos de hielo para combatir estos calores veraniegos.