¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!

¡Feliz año nuevo! Que ya estamos estrenando este 2025 aún inmersos en esta vorágine festiva en la que ya estamos un poquito saturados de buenas comilonas, dulces, bebidas espirituosas (siempre con moderación y si no lo hacéis pues mejor que mejor), la mejor de las compañías y como no, rodeados de buenos y grandes videojuegos con los que amenizar esta nueva andadura en este espacio de tiempo que se nos viene por delante.

Pero bueno, como ya repartimos la buena dicha en el post que dedicamos a ello para congratularos estos días de festividad vamos a ir subiendo la cuesta de enero para ir asumiendo la vuelta a la rutina. Y buena falta nos hace porque como bien sabéis nuestro vago cocinero tiene la manía de dejar cosas aparcadas y encima juntándose con todas las festividades y desplazamientos que han generado estos navideños días pues nos ha sido imposible publicar esta nueva entrada.

¡Y no tenemos perdón! Pues publicar este nuevo post nos hace una ilusión tremendísima por todo lo que ello representa ya que esta vez el análisis del juego del que os queremos hablar no va de nuestra parte si no que viene del puño y letra de uno de los grandes amigos que hemos ido haciendo por este recorrido que llevamos avanzando desde que nos aventuramos en este viaje de letras, recetas y videojuegos.

Total, que os vamos a hacer un regalo de Reyes adelantado y vais a poder disfrutar de como Manu, autor de ese proyecto que tanto nos gusta y que podéis conocer por las redes como La Memory Rosa, derivando este su blog a convertirse también en un espacio audiovisual gracias a su actual irrupción en Youtube o su grandísima labor en forma de podcast y que podéis encontrar bajo el nombre de Hablando de Memoria. Ah, y no os preocupéis que al final del post os dejamos con todos los enlaces para (Por favor que es de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior) que podáis acceder a su trabajo.

El caso es que gracias a dejarnos participar en el último programa del año donde hablamos de los que para nosotros fueron nuestros mejores títulos jugados durante el ya extinto 2024 surgió la conversación sobre un grandísimo juego que por casualidades de alguna que otra arena del tiempo coincidimos recientemente en jugar. Este hizo que a ambos se nos encendiera una bombilla dando a luz (toma primer chiste malo del año) la participación de este nuestro gran amigo en nuestro blog para vuestro total deleite.

Pero venga, vamos a lo que importa que ya bastante rato llevamos escribiendo cosas sin sentido y ya os toca leer contenido bueno, de calidad y sobre todo de una mano más experta en esto de escribir sobre videojuegos. ¡Adelante, Manu, que estás en tu casa!

…

En el llamado puente de diciembre, la sociedad española se pone de acuerdo para decorar al unísono sus hogares con la tradicional decoración navideña. Una vez al año, no hace daño. En mi caso, el mes pasado no tenía ni árbol ni sitio para ponerlo, así que pensé en un juego que tuviera en la biblioteca sin pasar y que encajara con unas fechas tan especiales. Apareció BATMAN: Arkham City, la secuela de la trilogía de Rocksteady Studios, que sin estar ambientado en esta festividad como si lo hiciera la Batman Returns de Tim Burton, cumplió su función a las mil maravillas. ¡Me lo terminé en cuatro días!

Fue uno de los grandes hitos de la generación de Xbox 360 y PlayStation 3, repleta de grandes títulos que establecieron las reglas actuales del medio. Salvo contadas excepciones, siento que lleva más de una década refinando/reiterando propuestas jugables y visuales. Una reflexión que lleva en mi cabeza desde hace semanas por culpa de «Prince of Persia The Lost Crown´´, que aun habiéndose lanzado este 2024, parece un clásico de la segunda Xbox. Quizás sea lo que le ha pasado a todo el mundo con el juego de Ubisoft Montpellier, que echaban de menos aquella sencillez y determinación a la hora de fijarse objetivos, sin despistarse por el camino.

El arranque de «Prince of Persia The Lost Crown´´, de hecho, imita a muchas de las propuestas de la época al meternos de lleno en una batalla multitudinaria en la que no dejaremos títere con cabeza. Así son «Los Inmortales», una suerte de semidioses relucientes que van solucionándole la papeleta a media Persia, entre los cuales se encuentra Sargon, protagonista de la aventura. El posterior secuestro del príncipe de turno da el pistoletazo de salida a una historia clásica que, pese a tener algún que otro giro, no busca sorprender sino darnos un motivo de tanto en cuanto para seguir cruzando el mapa de una punta a la otra.

Y tampoco parece tener la intención de epatarnos en dicha presentación con su puesta en escena. Mientras que el trabajo de fondos ciertamente es muy fino, con grandes ilustraciones digitales que lucen en distintos niveles de profundidad, sus personajes y secuencias narrativas retrotraen, de nuevo, dos generaciones atrás. Sorprenden, para mal, sus modelados tan pobres, lo seco de los cortes en las secuencias y lo básico de sus animaciones en los planos más cercanos, rebajando por mucho la espectacularidad que intenta transmitir.

Asumido este bache, la verdadera revolución de «Prince of Persia The Lost Crown´´ es interna respecto a lo establecido por la propia Ubisoft durante estos años, ya que devuelve a la saga al scroll lateral, integrando las plataformas y combates marca de la casa en el género del metroidvania. Una fórmula de éxito que otras sagas más recientes han asentado en la última década, y que The Lost Crown hace suya a las mil maravillas: el desbloqueo escalonado de habilidades, los obstáculos insalvables a los que volveremos horas después cuando las tengamos, el mapa laberíntico y ramificado, o las secundarias desperdigadas por el mismo, y añade la característica genuina de «los fragmentos de memoria»: ¿No sabes cómo alcanzar ese cofre que está a la vista, pero totalmente inaccesible? Hazle una captura a lo que se ve en pantalla, quedando marcada en el mapa, y la podrás consultar siempre que lo necesites o eliminar una vez hayas conseguido lo que querías en ese lugar.

Es interesante como el combate aprovecha muchas de las habilidades de desplazamiento y resolución de puzzles para darle un uso también en los enfrentamientos. Junto con las nuevas armas y accesorios, conforman un sistema divertido, donde no falta el parry, las esquivas por el suelo o diferentes golpes según la altura y dirección de la ejecución, además de los poderes especiales que podremos ejecutar una vez hayamos llenado la correspondiente barra. En los peliagudos combates contra los jefes de zona se premiará, incluso será imprescindible en según el caso, tener por la mano los bloqueos a determinadas embestidas para contemplar un movimiento espectacular de contraataque que le borrarán de un plumazo parte de la barra de vida.

Por su parte, el plataformeo comienza lento, perfecto para conocer las capacidades básicas de Sargon, e irá, habilidad tras habilidad, agilizándose cada vez más, hasta el punto de dejarnos alcanzar todos y cada uno de los rincones del escenario a una velocidad vertiginosa. Especial mención a aquellos tramos que requieren de destreza para llegar a su final, por exigir un plus de habilidad a la hora de conectar unos poderes con otros, y a algunos que, excepcionalmente, nos llevarán a completarlos en varios intentos, ya sea por desconocer el propio diseño del nivel o por ocultar trampas que dejan poco tiempo de reacción, llegando a deleitarnos con auténticos puzzles de habilidad y lógica.

De regreso a su propuesta audiovisual, el apartado gráfico de «Prince of Persia The Lost Crown´´ es similar al de otras propuestas actuales más cartoon y estilizadas, y pese a los altibajos antes mencionados, destacan una serie de momentos de postal entre los que se encuentran los golpes de gracia a los enemigos, que por su efectismo y colorido recuerdan especialmente a lo visto en Hi-Fi Rush. Esta estética también se desarrolla en los diálogos, mostrando a los interlocutores con una gran ilustración semi-estática a cada extremo de la pantalla —que destacan por su estilo y acabado— junto a los bocadillos de texto.

Su banda sonora es rotunda y le da un plus al conjunto, con piezas que nos trasladan a las leyendas de las mil y una noches, y algún pasaje musical que apuesta por tonos más oscuros en determinados tramos de la historia. El doblaje al castellano, por su parte, cuenta con interpretaciones muy logradas y otras que no acaban de casar con el personaje que representan. Con todo, está muy por encima de una sincronización labial un tanto… Desincronizada.

«Prince of Persia The Lost Crown´´ es, ante todo, un buen videojuego, tanto, que resulta muy difícil dejarlo una vez se entra en su flow. Sabe hacer suya la fórmula adictiva de los metroidvania, consiguiendo que nos olvidemos en un abrir y cerrar de ojos de sus debilidades técnicas y disfrutemos de todas y cada una de las piruetas de Sargon, ya sea superando obstáculos o esquivando las acometidas mortales de los rivales. Téngalo presente: una vez se cruzan las puertas de palacio, no habrá vuelta atrás.

¡Y tanto que no hay vuelta atrás después de tamaño texto que te has marcado, Manu!

Ahora nos lo has puesto un poquito difícil para poder añadir algo más de calidad a este post por medio de una nueva receta con la que poder hacer homenaje a este gran videojuego. Para ello nos ha tocado arremangarnos, saltar las plataformas más difíciles e ir hasta la lejana Persia para adaptar   a nuestra manera una elaboración típica de esta mágica tierra como es el Chelo Kebab, un plato combinado de carne picada, que bien puede ser de cordero o ternera, aunque podéis utilizar la que más os guste, aderezado de varias y ricas especias y acompañado de unas buenas verduras asadas y un buen arroz basmati con el que aromatizar el plato con una buena guarnición.

Por ello y sin más dilación vamos a ponernos manos a la obra que después de jugar a este titulazo y leer tremendo análisis ya va picando el hambre.

¡Esperemos que os guste! ¡Allé vamos!

PRESSTARTCOOK/LA MEMORY ROSA

Chelo Kebab Of Persia

Ingredientes

-500 Grs Carne Picada Ternera

-1 Cucharadita Comino

-1 Cuchadita Cúrcuma

-1 Cucharadita Orégano

-1 Cucharadita Sal

-1 Cucharadita Pimienta Negra Molida

-1 Diente Ajo

-1 Cucharadita Salsa Perrins

-3 Hojas Cilantro

-1 Cucharadita Aceite Oliva

-175 Grs Arroz Basmati

-6 Tomates Cherry

-1/2 Cebolla Morada

-1/2 Calabacín

Para la Salsa

-250 Grs Yogurt Griego

-1 Cucharada Mahonesa

-4 Hojas Hierbabuena/Menta

-1 Cucharadita Comino

-1 Cucharadita Ajo Polvo

-2 Cucharaditas Aceite Oliva

-C/S Pimienta Negra Molida

-C/S Sal

-Zumo ½ Lima

Elaboración

Lo primero que vamos a empezar a elaborar será la carne. Para ello vamos a picar bien el diente de ajo, las hojas de cilantro y vamos añadirla a esta en un bol removiendo bien y añadiendo todas las especias a continuación para que se mezclen bien todos los ingredientes. Ahora, vamos a tapar la fuente con papel film y la vamos a introducir en la nevera donde la dejaremos macerar y/o reposar durante 24 horas para que podamos manejarla bien, aunque si tenéis hambre, prisa o queréis resolver, pero ya cualquier puzle del juego en el que estéis inmersos con dos horas de maceración también podéis elaborar el plato.

Una vez pasado el tiempo vamos a sacar la carne de la nevera para ir formando las brochetas y que estas vayan tomando forma para que a la hora de pasarlas por la parrilla no se nos desmoronen. Para ello vamos a tomar un trozo de la carne en la que colocaremos encima un palo de brocheta, bien de madera o metal, envolviendo esta con la propia carne y cubriéndola en su totalidad hasta llegar casi al final de esta. Aplastamos bien y la damos forma de pliegues en los laterales dándole un pellizco a la carne con la yema de los dedos mojadas en un poquito de agua.

Cuando ya tengamos formadas las brochetas de carne las dejamos reposar a temperatura ambiente como bien hemos dicho anteriormente y ahora vamos a ir cociendo el arroz basmati en un cazo con agua hirviendo, una pizca de sal y un poquito de aceite de oliva. Introducimos el arroz en el agua cuando esté hirviendo bien, momento en el que bajaremos el fuego y dejaremos cocer durante 16 minutos, removiendo de vez en cuando (la cantidad de agua es de 1,5 por una de arroz). Una vez cocido lo pasaremos por agua fría y reservamos.

Seguimos montando más brochetas, pero esta vez las vamos a montar con las verduras que cortaremos en mirepoix (tamaños medianos) poniendo primero un trozo de calabacín, uno de cebolla morada, un cherry y así hasta completar el palo de la brocheta.

Formadas ya estas vamos a ir calentando la parrilla a fuego fuerte con un poquito de aceite de oliva e introducimos las brochetas previamente aderezadas con un poco de sal y dejándolas cocinarse a fuego medio durante unos 10 minutos (5 por cada lado).

Ahora les toca el turno a las brochetas de carne por lo que haremos la misma operación que con las vegetales, pero pasándolas por la parrilla durante 8 minutos, es decir, cuatro por cada lado de la brocheta para que nos queden jugosas.

Ya solo nos queda ir montando el plato en lo que la carne se termina de hacer. Para ello vamos a poner un trozo de mantequilla encima del arroz y le daremos un golpe de calor al micro, removiendo bien después para que se integre en su totalidad.

Montamos el arroz en nuestro plato favorito y a continuación colocaremos una brocheta de verdura justo en la mitad del plato y dos de carne a los laterales. Podéis poner la carne con o sin la brocheta por si os molesta a la hora de comer. Decoramos con una hoja de cilantro y acompañamos con la salsa de yogurt.

Para elaborar esta solo vamos a tener que poner en un vaso el yogurt griego, el zumo de media lima, el comino, el ajo en polvo, la hierbabuena/menta, la pimienta, la sal y el aceite de oliva para triturarlo bien todo.

Y ya estaría, un buen plato con el que poder acompañar a Sargon durante su travesía y poder recargar fuerzas tras resolver tanto puzle y saltar tanta plataforma y con el que os podéis pegar un banquete que ya quisiera cualquier príncipe de Persia al uso.

 Y hasta aquí podemos contar, queridos lectores. De nuevo solo nos queda agradeceros vuestro apoyo continuo y seguir al pie del cañón durante este nuevo año con nuevo contenido con el que poder deleitaros.

¡Ah, y como bien dijimos no os olvidéis de pasar por cualquieras de las redes y/o trabajos de Manu para dejarle vuestro saludo a través de estos enlaces!

https://bsky.app/profile/lamemoryrosa.bsky.social

https://www.youtube.com/channel/UCxrEOlgMdNzeb5Mrj8wQrAw

https://www.ivoox.com/podcast-hablando-de-memoria_sq_f11514798_1.html

https://lamemoryrosa.wordpress.com/

https://www.instagram.com/lamemoryrosa/

¡Nos leemos en la siguiente entrada sin falta! ¡Un fuerte abrazo!

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