Bueno, tal y como prometí aquí empezamos el arranque del blog, con nada más y nada menos que un homenaje a uno de los personajes más «monos´´ y achuchables del catálogo de Nintendo, Kirby!!!. Decir de este personaje que fue creado por Masahiro Sakurai (también creador de la saga de lucha más famosa para la compañía de la gran N, Super Smash Bross), allá por el año 1992, donde debutó en Game Boy mediante su juego Kirby´s Dream Land y donde poco tiempo después daría el salto tanto a las consolas de sobremesa de la compañía (NES, SNES,GameCube,Wii y Wii U cuyo último título Kirby y el Pincel Arcoiris fue lanzado a mediados de este mismo año), como a las posteriores máquinas portátiles sucesoras de la mítica Game Boy( Advance y DS). Cabe destacar que al principio Kirby fue conocido como un personaje de color blanco debido a que la Game Boy solo podía procesar los juegos en blanco y negro, por lo que aparece de este color en la carátula del primer juego debido a que los distribuidores no sabían si era su color real o no, cuando en realidad Sakurai lo creó desde el principio de color rosa y en su posterior aventura ya recupera el color original. Y es a partir de este color donde me voy a basar en la receta que os voy a enseñar, el Rosa.Así que comencemos: Presstartcook!!.

Ingredientes:
Para la elaboración del bizcocho:
-6 Huevos
– 200 Grs. Azúcar
-200 Grs. Harina Repostería
-Una pizca de Azúcar Avainillado.
Para el Relleno:
-440 cc. Nata Montada.
-50 Grs. Azúcar
-Otra pizca de Azúcar Avainillado.
Para el Glaseado:
-400 Grs. Chocolate Blanco
– 100 cc Leche
-Una gota colorante alimentario Rojo
Elaboración:
Primero vamos a elaborar el bizcocho. Para prepararlo primeramente montamos las claras con el azúcar (bien con varilla manual o con varillas eléctricas, eso ya a la elección de cada uno), hasta que estas queden esponjosas y formen picos consistentes (es decir, que nos quede como un merengue)
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Añadimos después las yemas sin dejar de batir (esto es importante!!), luego la harina (previamente tamizada, o lo que es lo mismo, pasada por un tamiz o colador para evitar que se nos formen grumos en la masa) mezclada con el azúcar avainillado y remocemos con una espátula con movimientos envolventes.
Vertemos la masa en un molde para bizcochos de forma rectangular, previamente engrasado y espolvoreado con un poco de harina para que el bizcocho no se nos pegue a la hora de desmoldarlo. Deberemos de tener en cuenta de que le bizcocho sube poco, así que debemos procurar que tenga al menos unos 3 cms de alto para poder formar después los pastelitos.
Introducimos la masa al horno, previamente calentado a 180ºC y dejamos cocer 20-25 minutos hasta ver que está cocido. Para saber si está cocido o no lo mejor es introducir una brocheta metálica o una varilla en el centro (lo que más a mano tengáis) y esta debe de salir limpia, si no lo dejamos un poquito más con cuidado de que no se nos queme.
Lo sacamos del horno una vez cocido y dejamos enfriar. Una vez frío lo desmoldamos.
Seguimos con la elaboración del relleno. Para ello deberemos montar la nata (esta debe de estar bien fría) con el azúcar y el azúcar avainillado, hasta que esté bien consistente.
Pasamos la nata a una manga pastelera con una boquilla lisa mediana. Cortamos el bizcocho en piezas de 3 cms de grosor y 7 cms de largo. Ahora usaremos un descorazonador de manzanas para crear un hueco en el centro de cada pieza. Rellenamos cada hueco con la nata usando la manga pastelera y dejamos enfriar en la nevera mientras preparamos la cobertura.
Ahora bien, vamos a por el glaseado, ya nos queda menos para disfrutar de los pasteles XD.
Para elaborar el glaseado lo primero que debemos hacer es calentar el chocolate blanco, cortado en trozos, con la leche y una gota de colorante rojo alimentario (que podéis encontrar ya en cualquier superficie). Para calentarlo lo haremos al baño María, ya que así evitaremos que se nos queme el chocolate y nos quede como queremos. Una vez deshecho el chocolate cubriremos los bizcochos con el glaseado y dejaremos enfriar hasta que se endurezca la cobertura.
Cabe decir que debemos conservarlos una vez terminados en la nevera y a poder ser tapados para evitar que pillen olores. Además también es aconsejable disfrutarlos desde el primer día, sobre todo acompañados de una buena partida con cualquier juego de Kirby.
A disfrutar y espero que os guste!!! Hasta otra!!! INSERT COIN.