¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!

¡Que estamos que lo tiramos!¡Tres entradas en el mismo mes!¡Ni que hubiésemos visto un Ovni o algo así…esperad, esperad, que lo mismo…!

Ver, lo que se dice ver pues no, pero si que hemos tenido una de esas experiencias que rozan la tercera fase como en esa famosa película, aunque más bien la nuestra nos ha permitido traspasar los límites del ostracismo y recuperar esa sección que tenemos más aparcada que los coches abandonados del parking de un aeropuerto y que conocemos como «Comida Basura´´´. Una parte del blog que como ya sabéis los cuatro lectores más veteranos, analizamos (o lo intentamos al menos) juegos malos, muy malos o tremendamente malos para que vosotros no paséis por tan aciaga tarea, dejando que seamos nosotros los que suframos durante este cometido.

El caso es que aparte de sufrir un poco, este tipo de juegos nos suele sacar alguna carcajada que otra por sus enormes fallos en la jugabilidad, algunos bugs o simplemente por cómo están desarrollados…hasta ahora…. Sí, tenemos que reconocer que le teníamos muchas ganas a este título desde el primer día que vimos que iba a salir al mercado, sobre todo por su temática, ya que hace bastante tiempo nos dio muy fuerte por el tema ufológico por lo que esperábamos probar este juego con muchas ganas, reservando una copia para nuestra PS4, que ¡Oh, sorpresa! nunca llegó a salir en formato físico. Esto provocó que cancelásemos la reserva y nos quedásemos con las ganas de jugarlo, cosa que hubiese sido lo mejor si nuestro masoquismo no nos hubiera hecho conseguir una versión para nuestra recién estrenada PS5.

Con esta desastrosa hazaña por gastar un cupón de descuento y dejarnos engañar por una suculenta oferta, aterrizó en nuestra casa y en forma de paquete «Greyhill Incident´´, que, para más inri, llegó en su edición Abducted Edition (nombre que recibió la edición en formato físico), que viene con unas instrucciones para fabricar un gorro de papel de aluminio para impedir que estos seres grises nos manipulen la mente, cosa que desearemos que pase para poder olvidar esto que hemos jugado. Este título desarrollado por Refugium Games fue lanzado durante los primeros días de junio de 2023 llegando a formar parte del catálogo de PlayStation 4, PlayStation 5, PC y Xbox Series X/S.

No vamos a mentir si decimos que nunca una consola nos ha mirado mal tras introducir el disco de juego en su lector, pero la nuestra lo hizo sabiendo lo que le venía encima. Tras iniciar la partida nos vamos a ver inmersos en una historia que acontece en una pequeña población que recibirá la invasión extraterrestre más chustera de todos los tiempos, basándose en otras ya conocidas como Señales,Men in Black o Expediente X, con la salvedad que sabemos que estas últimas están bien hechas.

Así, nos vamos a poner en la piel de Ryan, todo un señor magufo conspirador y amante del beisbol, que junto a otros habitantes del vecindario denominado Greyhill, formará una especie de guardia urbana que, ríete tú de «Spring Escudo´´ liderada por Homer Simpson. De esta manera vamos a poder contemplar en primera persona como toda una vecindad va a ir siendo abducida por estos seres, poniendo solo la mano en el fuego cuando finalmente su hijo sea secuestrado. A partir de aquí, nos vamos a ir encontrado con varios personajes que milagrosamente han podido escapar, ofreciéndonos su ayuda o más bien provocando que tengamos que realizar tareas inútiles en pos de conseguir algún objeto necesario con el que seguir avanzando en la trama.

Esto se resumirá en una jugabilidad en la que tendremos que completar misiones bastante cortas que se van a simplificar en ir del punto A al B, encontrar ciertos objetos o salvar a ciertos personajes que por su inutilidad han quedado atrapados en varios e inverosímiles sitios como cajas fuertes o graneros con simples puertas corredizas.

Pero si os creías que esto sería coser y cantar ¡Pues no! Porque durante nuestro recorrido nos encontraremos con varios de los típicos alienígenas grises que nos perseguirán para abducirnos y poner fin a nuestro cometido. Para poder evitarlos bien vamos a poder hacerles cara agrediéndolos físicamente con un bate de beisbol, que para eso el protagonista presenta el típico estereotipo de jugador profesional retirado, golpeándoles con menos ganas que madrugar un lunes y haciendo que estos caigan al suelo momentáneamente para después seguirnos con más furia tras recibir golpes sin ton ni son, que en algunos momentos acertarán sus almendradas cabezas o en otros simplemente batearemos al aire porque sí.

Si durante la partida este ha sido vuestro caso, también vamos a poder tirar de revolver para liarnos a tiros, bueno, de forma comedida, pues la munición que nos encontremos mientras exploramos el vecindario se limitará a 8 balas contadas, teniendo en cuenta que para eliminar a una de estas criaturas vamos a tener que utilizar 3 y viendo que este arma no tiene silenciador vamos originar una algarabía que hará que vengan más seres a darnos una buena tunda por armar ruido a horas intempestivas. Aunque si somos pacifistas también podemos montar jarana al utilizar la linterna que se recarga a manivela cual carraca, que provocará un ruido estruendoso que delatará nuestra posición por ser unos tacaños de pro y no comprar una que funcione a pilas.

En este caso nos tocará poner pies en polvorosa y si en algún momento nos cierran el paso y nos atrapan vamos a poder, o mejor dicho, intentar escapar pulsando rápidamente uno de los botones que nos aparezca en pantalla (que será diferente dependiendo de la máquina que usemos, claro está) que en multitud de ocasiones no funcionará aún si os reventáis lo dedos de tanto machacar el botón, haciendo que nos frustremos en más de una ocasión y obligándonos a repetir la misión desde un inicio, con el añadido que además vamos a tener que aguantar los indescriptibles gruñidos del ser mientras nos manosea de forma deliberada.

Esto va a provocar que tengamos que preparar ciertas estrategias para saber donde se ubican cada una de las criaturas, trazando así una ruta que se nos irá al traste porque más de una vez y debido a una IA bastante mediocre estos van a cambiar su modus operandi pudiendo vernos aún si vamos agachado utilizando un sigilo inútil e inexistente o aunque estemos escondidos a dos kilómetros (perdón, millas que el juego se desarrolla en EEUU) dentro de un cubo de basura o un armario, da igual, nos encontrarán allá donde vayamos. Lo mismo pasará si nos encontramos con alguno de ellos dentro de las viviendas o, aunque casi podamos besarles la frente, en ciertos momentos se girarán y harán como que no han visto nada provocando que pensemos que o bien es un funcionario español al uso o que va siendo hora que visite al oculista para revisarse la vista de cerca.

Multitud de estos fallos van a provocar, como bien decimos, que la jugabilidad se rompa en varios momentos del juego, haciendo que tengamos que reiniciar la partida al poder avanzar por no encontrar algún objeto o que ciertas puertas no se abran o bien aprovechándonos de estos bugs para seguir progresando. Como por ejemplo en nuestro caso, en el que hubo momentos en los que pudimos recorrer bastante trecho sin encontrarnos a ningún gris y completar alguna misión como el que pasea de noche por su pueblo o bien sufrir de lo lindo al ver como aparecen enemigos que no tenían que estar en esa parte del mapa y que además atravesaban los escenarios, que por si fuera poco y no teníamos suficiente con alienígenas estos ahora tomaban el rol de espectros.

A todo esto hay que sumarle que los escenarios están cubiertos de una niebla más negra que el tiznado para ahorrar en texturas, en los que no vamos a ver nada por mucha linterna recargable y ecológica que llevemos encima. Esto provocará que tengamos que guiarnos por ciertas antorchas y/o farolas que nos servirán como puntos de referencia que en la mayoría de los casos nos conducirán a sitios cerrados momentáneamente y nos obligarán a recorrer a ciegas parte del mapeado hasta dar con el sitio que estamos buscando o atravesar campos de maíz que más que hojas tienen sierras pixeladas que pueden hacernos perder un ojo durante nuestro avance. Otro de los puntos negativos que presentará el apartado visual serán algunos momentos en los que la cámara no nos será de mucha ayuda pues los grises se moverán más rápido de lo que podemos ver y nos costará centrar la vista más de una vez, sobre todo en escenarios cerrados.

Aunque si aún seguimos tuertos no vamos a perdernos nada, sobre todo al poder observar varias de las animaciones de los personajes, expresando estos una personalidad nula y teniendo menos movimientos faciales que los ojos de Espinete y añadiendo a esto que durante las conversaciones vamos a tener con ellos diálogos más simples que hablar con una piedra. Va a contar además con un par de breves escenas de video que es donde podemos observar donde se fue casi todo el presupuesto destinado al juego, sin ser estos un gran espectáculo visual al uso.

Todo esto aderezado con un doblaje pésimo, hecho sin ganas por unos actores que ya sabían dónde se metían, en la que la mayoría de las veces las voces no van a cuadrar con el personaje en el momento de abrir la boca. Eso sin añadir que en varios momentos vamos a poder escuchar dos conversaciones momentáneas provocadas por el personaje con el que nos encontremos y por la llamada del Walkie que llevamos encima y en los que si no somos avispados y no leemos los subtítulos no vamos a enterarnos de nada, más sobre todo si nuestro nivel de inglés es tan malo como el propio juego. Pasando así al ámbito sonoro, en el que la OST es nula haciéndonos creer que entraremos de lleno en esa atmosfera de terror inexistente que nos intentan transmitir durante nuestro avance.

En resumen, un juego corto que vais a poder completar al 100% en unas dos horas si tenéis paciencia y no lo mandáis a volar al espacio exterior del que proviene, en el que debemos decir que ni lo mejor es el final, ya que este queda abierto. Decimos esto pues a pesar de haceros spoiler (cosa que vais a agradecer) surge la posibilidad, y ojalá que no, de sacar en un futuro alguna secuela con la que cerrar la historia, provocando la sensación de que han querido sacar el por capítulos en vez de lanzar un producto completo. Aburrido por momentos y bastante frustrante debido a sus constantes fallos, que más que ofrecernos un survival horror al uso nos vamos a encontrar con un producto que no provoca ni risas, ni mucho menos sustos y que en muchas ocasiones vamos a querer que los que de verdad sean abducidos sean los desarrolladores del juego.

Un título para nada recomendable en el que si queréis acceder a él sea al menos de forma gratuita o por una oferta muy pero que muy irrisoria y que, como bien decimos siempre en esta sección, sea bajo vuestra propia responsabilidad probar este tipo de juegos. ¡Que luego no queremos quejas y mucho menos perder lectores por ello!

Eso sí, no queremos acabar sin recomendaros contenidos alienígenas de calidad como ese gran podcast que es nuestro programa amigo de La Hora de los Marcianitos que podéis escuchar en vuestra plataforma de audio favorita y seguir en redes sociales como @HoraMarcianitos o bien leer el último post que se ha marcado el compañero @Sergio_SSDDCC a través de ese gran sitio que es Videojuerguistas.net y en el que también os va a contar las penurias de haber probado y sufrido este juego.

Nosotros de momento, nos despedimos hasta la siguiente entrada.

Un gran saludo, queridos lectores.

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