¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!
Año nuevo, vida nueva y nosotros haciéndonos de rogar para volver a traeros una nueva entrada con la que deleitar vuestros paladares. Pero hemos empezado el año bien cargadito de trabajo y muchísimos quehaceres personales que han atrasado el lanzamiento de este post hasta finales de este mismo mes.
Como ya sabemos que las excusan no valen nos hemos puesto manos a la obra, no sin antes desearos que en este nuevo año os vaya todo de lujo y disfrutéis al máximo de todo aquello que os gusta, ya sea jugar videojuegos, hacer deporte, pasar buenos ratos con la familia y amigos, salir a tomar unas cañas, cocinar nuestras fantásticas recetas, etc. pero que todo os salga fenomenal y lo malo siempre quede a un lado.
Nosotros venimos cargados de ilusión tanto por ofreceros todo el contenido que hemos realizado hasta ahora como por la inclusión de alguna que otra sección nueva, sustituyendo a previas que dejamos de lado por no tener una buena acogida o bien por fusionarlas con otras, como en el caso de aquellos intentos de reviews que realizamos al principio y que forman parte de los posts en los que incluimos las recetas. Además, estamos a la espera de realizar alguna que otra colaboración con sitios amigos tanto de forma escrita como audiovisual, eso sí, desde ya avisamos que no os asustéis al escuchar y ver la horrible voz y jeta de nuestro cocinero, que será el que dé la cara ante todos vosotros.
Introducciones aparte, vamos ya directamente al grano para hablaros de un juego que hemos vuelto a rejugar durante estos días y que siempre nos ha hecho disfrutar de lo lindo, tanto a la hora de ponernos delante de la consola como por rememorar grandes recuerdos de muchas y buenas partidas allá por mediados de los 90.
Y decimos mediados de esta época porque durante todos esos años surgieron varias series de animación y de imagen real que triunfaron bastante, siendo populares entre todos los que éramos jovenzuelos por entonces (y seguimos creyendo serlo todavía) llegando muchas de ellas a tener multitud de merchandising con la que deleitar a los fans. Pero hubo una que llevó eso mucho más allá llegando incluso a provocar una fiebre por conseguir unas piezas de plástico de forma redonda llamadas Tazos, incluidas en las diferentes bolsas de snacks de una famosa marca que podíamos encontrar en cualquier kiosko.
Al decir estas palabras, los lectores más veteranos ya podrán intuir de qué serie se trata, pues fue la pionera en poner las imágenes a estos coleccionables tras triunfar en países como Latinoamérica y llegar a Europa pisando fuerte aprovechando la buena acogida tras su emisión.
Sí, hablamos de esa fantástica serie llamada «Tiny Toon´´, donde conoceremos de primera mano las aventuras de un grupo de dibujos animados que «intentarán´´ estudiar en la Looniversidad Acme para llegar a ser la próxima generación de los mundialmente conocidos «Looney Tunes´´. La mayoría de los personajes que conforman el plantel fueron diseñados para parecer versiones más jóvenes de los personajes más populares de Warner Bros para, de esta forma, exhibir similares tratos y apariencias.
Además de hacer que millares de chavales asaltaran los kioskos en cada recreo, se formasen batallas de lanzamiento para conseguir derrotar a otro jugador y quedarnos con sus tazos si ganábamos, o se hiciesen trueques de dudosa legalidad (menudas mafias se podían llegar a formar con estos discos o cualquier cromo). Estos simpáticos personajes decidieron también darnos buenos momentos al ofrecernos varios videojuegos lanzados bajo su licencia para varias de las consolas de 8 y 16 bits que podíamos disfrutar en aquellos maravillosos años y la aparición de títulos posteriores para otras consolas y PC.
De esta manera y de la mano de Konami (sí, esa empresa que hacía grandes videojuegos y que ahora se dedica a los Pachinkos y NFTS) pudimos deleitarnos con 8 juegazos que hacían honor al nombre de la serie como fueron los casos de «Tiny Toon Adventures´´ y «Tiny Toon Adventures 2: Trouble in Wackyland´´ para NES, «Tiny Toon Adventures: Babs’ Big Break´´ y «Tiny Toon Adventures 2: Montana’s Movie Madness´´ para Game Boy, ``Tiny Toon Buster Bust Loose´´ para SNES, «Tiny Toon Adventures: Wacky Sports Challenge´´ para Snes/Game Boy o «Tiny Toon Adventures: Buster’s Hidden Treasure´´ y «Tiny Toon Adventures: ACME All-Stars´´ para Megadrive.
A finales de los 90 pudimos conocer también títulos como «Tiny Toon Adventures: The Great Beanstalk´´ para PC y Playstation pero este estaría ya desarrollado por Terraglyph Interactive Studios y «Tiny Toon Adventures 6´´ un bootleg pirata lanzado para Famicom y distribuido en formato cartucho por Rusia y Asia Oriental que estaba basado en el primer juego de la serie visto en Game Boy.
Como podéis apreciar no fueron pocos los videojuegos con los que pudimos regocijarnos de las aventuras de estos alocados personajes en nuestras consolas, pero fue uno de ellos, concretamente la versión de Megadrive, la que a nosotros nos volvió locos y de la cual pudimos disfrutar muchísimas veces. Y es que como bien sabéis algunos de vosotros, queridos y ávidos lectores, por aquella época teníamos acceso a esta consola gracias a que un familiar era el afortunado poseedor de ella.
Pero más afortunados éramos nosotros, ya que, además de intercambiar partidas entre esa flamante consola de 16 bits y nuestra pequeña y guerrera devoradora de cartuchos denominada NASA* (una famiclon de NES), pudimos disfrutar de un extenso catálogo entre las dos plataformas durante muchos veranos, vacaciones y fines de semana en los que podíamos coincidir en la localidad familiar, siendo la primera parada obligatoria el videoclub donde pasábamos bastante rato para elegir un título que hiciese nuestras delicias videojugadoras durante ese tiempo.
Así que como podéis imaginar una de las (muchas) veces que acudimos allí salimos con el «Buster’s Hidden Treasure´´ bajo el brazo y pudimos disfrutar de él junto con una opípara merienda disfrutando de todos y cada uno de los 33 niveles que conforman este juegazo y pasando directamente a nuestro top de preferidos de la 16 bits de Sega.
Nada más insertar el cartucho, previo soplido para que todo vaya sobre ruedas, nos encontraremos con la intro del juego donde aparecerán los dos personajes principales de la serie, los conejos Buster y Babsy, para darnos la bienvenida al son de esa melodía tan pegadiza que conforma el opening de la serie.
Una vez pulsamos el botón start nos aparecerán una serie de imágenes que nos explicarán la historia del juego antes de empezar y es que mientras Buster y sus amigos limpian una habitación del almacén de la Looniversidad encontrarán un pequeño trozo de papel en el que parece haber un mapa dibujado. En ese momento Montana Max (a partir de ahora el malo maloso del juego) se lo quitará de las manos diciéndole que es un mapa de un tesoro que encontrará solo para él. Acto seguido y para conseguirlo, este pequeño villano le pedirá ayuda al Dr. Gene Splicer para poder encontrar el tesoro. Pero para conseguir tan codicioso propósito les lavará el cerebro a varios de los Tiny Toon haciendo de estos sus secuaces y secuestrará a otros para evitar que impidan que encuentren el tesoro. Sin embargo, fracasan en el intento de apoderarse de Buster, por lo que será este el que se ponga manos a la obra para rescatar a sus amigos y evitar que este par de villanos consigan hacerse con el botín escondido.
A partir de aquí nos encontraremos con un plataformas de scroll lateral, muy colorido y simpático. Nada más empezar tendremos a la vista un mapeado en el que iremos avanzando poco a poco tras ir completando las misiones que nos aparezcan por el camino, pudiendo volver a realizarlas si nos hemos dejado algo en el tintero o bien superar nuestro record de puntos.
Seleccionado ya el nivel controlaremos a Buster que presentará dos acciones básicas que nos serán imprescindibles para poder completar el juego y que serán: saltar y correr. Una vez avancemos nos empezarán a aparecer enseguida enemigos en la pantalla por lo que para poder vencerlos solo deberemos saltar sobre ellos. El salto también nos servirá para tomar impulso al rebotar sobre las paredes y así poder alcanzar plataformas más elevadas.
Pero como no solo de saltar vamos a poder sobrevivir también tendremos que valernos de nuestra frenética velocidad (¿Alguien dijo Sonic?) de carrera para escapar de algunas situaciones peliagudas, aunque también es cierto que no siempre será así, ya que no vamos a tener la presión de una cuenta atrás que nos delimite finalizar el nivel en un tiempo concreto, si no que vamos a poder explorar cuanto nos venga en gana o tomarnos con calma saltar entre plataformas para medir nuestro salto. Al pillar una buena velocidad podremos deslizarnos para atacar a los enemigos al igual que podremos agacharnos en algunos puntos concretos (y estrechos) del mapeado para seguir avanzando.
Y es que los escenarios aún lejos de ser bastos sí que nos darán esa oportunidad de poder explorar, tanto de forma horizontal como de forma vertical, en pos de conseguir ciertos ítems que nos serán de bastante utilidad. También vamos a poder interactuar con elementos del entorno que nos facilitarán algo más las cosas para poder avanzar como arrastrar rocas o barriles, para alcanzar plataformas más altas, muelles que podemos empujar para recibir un impulso extra a nuestra carrera o cuerdas por las que podemos deslizarnos.

Algunos de estos objetos los encontraremos de forma simple según avancemos por el nivel, como en el caso de las zanahorias (acordaos de estas) que al conseguir 50 de ellas nos darán la oportunidad de invocar a otro Tiny Toon aleatorio que realizará un ataque especial que nos sacará de más de un apuro, eliminando a todos los enemigos que se encuentren en pantalla en ese momento. O bien conseguir un item con el retrato de uno de esos Tiny sin necesidad de recolectar las zanahorias.
Otros estarán mucho más escondidos dentro de cada uno de los niveles como en el caso de los corazones que nos rellenarán un punto de vida, las campanas que aumentarán en un corazón nuestra vitalidad (hasta un máximo de 5) y un diamante que nos hará invulnerables durante más o menos 40 segundos. Por último, nos encontraremos con vidas extra, que nos servirán de bastante ayuda según avancemos niveles.
Si seguimos buscando bastante bien, encontraremos zonas ocultas donde hallaremos multitud de objetos o bien un portal con la forma del logo de la serie que nos transportará a una fase bonus en la que vamos a poder recopilar zanahorias y vidas extras si somos muy duchos al esquivar a los Gogo Dodos que aparecerán en la pantalla entre salto y salto.
Paso a paso iremos avanzando para ir por el camino recto o encontrar alguna que otra senda que nos derive a la meta, donde nos encontraremos con Gogo Dodo, que nos abrirá un portal hacia la siguiente fase.
Después de completar cierto número de niveles, tendremos la oportunidad de enfrentarnos a alguno de los jefes, los cuales serán los amigos de Buster bajo el control del Dr. Gene, por lo que para vencerlos deberemos usar las habilidades de estos en su contra para golpear a este chiflado científico y salir victoriosos de la pelea.
Al concluir cada nivel nos aparecerá en pantalla un compendio de la puntuación obtenida durante la fase centrada tanto en los objetos que hemos conseguido como por los enemigos derrotados. Si alcanzamos 10000 puntos se nos otorgará una vida extra.
A nivel visual nos encontramos con un juego muy acorde a lo que representa la serie, mostrando unos escenarios muy coloridos y llenos de detalles. Los personajes cuentan con unos sprites muy fieles a su imagen y que cuentan con diferentes animaciones muy bien implementadas en cada una de las acciones que realizan.
Hablando ya del nivel sonoro vamos a escuchar durante varios niveles la sintonía principal de la serie, variando esta algunas veces al tener mezclas con otros temas, por lo que la mayoría de las veces se hará repetitiva y monótona, aunque eso sí, hay que reconocer que es bastante pegadiza y a la cabeza nos vendrá la letra si habéis visto la serie por aquellos años. Contará además con otros temas musicales, que no serán demasiados, pero que se adaptarán a la perfección para representar sonoramente el nivel en el que nos encontremos ya sea un espacio acuático o un barco embrujado.
Si bien hay algunos momentos de mayor dificultad, no podemos decir que el juego en sí sea complicado. Hay algunos segmentos enrevesados de plataformas y algunas de las peleas de jefes requerirán un poco de práctica. De todas formas, si hemos agotado todas las vidas extras que nos han otorgado podemos contar con un sistema de password que nos permitirá seguir avanzando en el momento o en futuras partidas en el punto exacto en el que dejamos el juego.
Como veis nos encontramos con un juego que nos gustó bastante, tanto por el boom de la serie como por beber de la fórmula de algunos de los juegos de plataformas más importantes de la década de los 90 (Sonic, ¿sigues ahí?).
De momento hasta aquí podemos contar, queridos lectores, siendo vosotros quienes podéis descubrir las virtudes de este gran y divertido juego. Ya nos diréis entonces si os ha gustado o no en futuros comentarios.
Y sí habéis leído todo al pie de la letra os habréis fijado que en el párrafo referente a los ítems del juego hemos recalcado las zanahorias, y es que estas serán uno de los ingredientes fundamentales para crear la receta homenaje a este título. Un delicioso pastel de zanahoria que contará con alguno de los colores más representativos de los personajes principales del juego (bueno, más o menos xD)
¿Qué queréis verlo ya? ¡Pues nos enfundamos nuestro delantal, cogemos carrerilla, pulsamos el botón de salto y nos colamos directamente en la cocina!
¡Esperemos que sea de vuestro agrado!
PRESSTARTCOOK
Pastel de Zanahorias Tiny Toons
Ingredientes para la base
-3 Zanahorias
-3 huevos
-120 Ml Leche
-100 Grs Azúcar
-175 Grs Harina
-100 Grs Nueces
-1 Cucharadita Canela en polvo
-1 cucharada Aceite Girasol
-1 Pizca Sal
-2 Gominolas
-C/S Mantequilla
-C/S Confites para decoración de pasteles
Ingredientes para el Frosting de queso:
-200 Grs Queso Crema (Tipo Philadelphia)
-125 Grs Mantequilla
-100 Grs Azúcar Glass
-Colorante Alimentario Azul y Rojo (3 Gotas)
Elaboración
Primero vamos a lavar, pelar y rallar bien fino a las zanahorias con la ayuda de un rallador ¡Mucho cuidado que tienen bastante peligro! Una vez ralladas las reservamos en un bol.


En otro bol profundo vamos a colocar los huevos, el azúcar, la leche, el aceite y la canela y batiremos de forma suave hasta que todo esté homogéneo.








Ahora vamos a ir añadiendo poco a poco la harina con la ayuda de un tamiz y/o colador, para evitar grumos en la mezcla y removemos con cuidado.
Hecha ya la mezcla vamos a incorporar las zanahorias ralladas y una pizquita de sal. Volvemos a remover y reservamos.



Mientras tanto vamos a triturar las nueces y las agregaremos a la mezcla anterior removiendo de nuevo para que todo se integre en la masa.


Vamos a poner una sartén al fuego y pondremos un poco de mantequilla. Una vez caliente y con la ayuda de un cazo iremos añadiendo la masa para ir haciendo tortas, no muy gruesas, ya que queremos formas tres capas, por lo que con 1 y ½ cazo tendremos suficiente en cada tanda.



Al añadir la masa dejaremos hacerse por un lado durante 5 minutos, a fuego lento y tapando la sartén. Pasado ese tiempo daremos la vuelta a la tora y repetiremos la acción. Una vez listas dejaremos enfriar en una rejilla.





Mientras estás se van enfriando vamos a ir preparando el frosting que nos servirá tanto de relleno como de cobertura para el pastel.
Para ello vamos a colocar en un bol la mantequilla a temperatura ambiente, ayudando a empomarla con las manos para que alcance esa temperatura. A continuación, iremos añadiendo poco a poco el azúcar glas, tamizándola para evitar grumos y moviendo la mezcla con la ayuda de una espátula. Incorporamos el queso crema y seguimos batiendo hasta obtener una pasta suave.



Ahora la dividiremos en tres partes, una que no servirá como cobertura y otras dos que serán el relleno del pastel. La parte de la cobertura la pasaremos a una manga pastelera que nos servirá de ayuda para repartirla.
Para los rellenos solo nos queda añadir tres gotas de colorante (azul y rojo) a cada uno y mover para que los colores se integren. Antes de empezar el montaje vamos a reservar un poco de estas dos también en mangas pasteleras para la decoración del pastel.


Ya frías las bases del pastel vamos a cortarlas con la ayuda de un molde redondo (o si queréis podéis dejarlo en forma de tarta, dependiendo de la cantidad o si no tenéis molde). Acto seguido las untaremos primero con el relleno azul, tapamos y untamos de nuevo con el relleno rojo y finalmente ponemos la última base que cubriremos con el frosting que reservamos como cobertura con la ayuda de la manga pastelera empezando a formar un círculo desde el centro hasta los bordes.



Ahora solo nos falta decorar poniendo un poco de los rellenos que guardamos y dejamos el pastel en el horno durante unas dos horas.



Pasado este tiempo lo sacaremos de la nevera y lo terminaremos de decorar con unos confites de colores y dos gominolas a vuestro gusto que pegaremos al lateral con un poquito del frosting que nos haya quedado en la manga pastelera (nosotros la hemos usado en formas de corazones para representar las vidas del personaje en el juego).
Y ya solo queda disfrutar de este delicioso postre, para que al igual que nosotros podáis emular esas opíparas meriendas mientras jugáis a este enorme juegazo que es «Buster’s Hidden Treasure´´
Esperemos que sea de vuestro agrado, queridos lectores.
Por nuestra parte de nuevo os damos las gracias por vuestro continuo apoyo
Un fuerte abrazo y saludos
¡Nos vemos en la siguiente entrada!
INSERT COIN
¡¡Hola Chef Supremo!!
Madre mía que de recuerdos desbloqueados. Me encantaba la serie y me lo pasaba en grande con estos mini-wanabe Looney Tunes. Lo cierto es que lejos de parecer un spin-off baratillo, lo cierto es que era tronchante y me lo pasaba en grande viéndola. Aparte que contaba con un universo de lo más expandido. Recuerdo que Babs estaba especialmente interesada en convertirse en stand-up comedian y que participó en un concurso, aparte que Hamton y Plocky me hacían reír un montón. Eso por no hablar de Elvira, que si bien no era una villana al uso, los demás la temían con razón XDXD. Dios… que buenos ratos vividos con esta serie. Gracias mil por mencionarla.
Por otra parte, recuerdo que jugué a los juegos de SNES (el combate contra Dizzy Devil en la cocina de la escuela me parecía la monda y el partido de rugby era dificilísimo O_o), y al de Game Boy, con el que me di no pocas risas. Sin embargo, este de Mega Drive no lo conocía, y a la vista de lo que tan bien comentas, tiene toda la pinta de ser un juego de lo más recomendable que se va a mi lista de «Quiero jugar a esto sí o sí». Por cierto, ya hace bien Buster en esconderse, porque cuando de pequeños nuestras madres decían eso de «como vaya y lo encuentre…» acojonaba lo suyo oiga.
Por otro lado, este pedazo de pastel de zanahoria con frosting de queso tiene una pinta espectacular… ¡y encima le pones gominolas! Vamos, que se me hace la boca agua con ver esta receta que seguro voy a terminar haciendo sí o sí, porque esto tiene que estar de vicio (que no me gustan los dulces ni nada… ayyyyy).
Dicho lo dicho, que dicho se queda, solo me queda por decir tres cosas:
-Primera: Konami, antes molabas (jamás podré superar la cancelación de P.T. / Silent Hills… snif snif).
-Segunda: ¡¡Que ganas de ver (y verte) en estos proyectos que comentas!! Anda que callado te lo tenías y que ilusión me ha hecho leerlo :D. Ya comentarás cuando va a ser tamaño evento, porque de ningún modo quiero perdérmelo.
-Tercero: Cada vez te superas a ti mismo con estos pedazos de posts, videojuegos y recetas que nos traes. Lo de «Chef Supremo» se queda corto. ¡¡Eres un grande!! Enorme, titánico, planetario, ¡¡Galáctico!! Un crack entre cracks absoluto. Ea.
Un abrazo bien grande 😀
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De primeras, muchas gracias por tus gratas palabras.
De segundas, sí, la serie era lo más y cada personaje te desmontaba un episodio cada vez que salía.
Por otro lado nos hace mucha ilusión que te guste la receta y mucho más que te animes a elaborarla que es una delicia solo apta para golosos!!!
Y por último solo decir que tú si que eres grande,tanto por ser como eres,poe😉
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Seguimos comentando que hemos respondido por el móvil y hace lo que le viene en gana xD.
Lo que íbamos diciendo, que eres un grande tanto por ser como eres, como por el trabajazo que haces en tu bitácora y por todo ese apoyo que demuestras hacia este nuestro humilde blog.
¡Ah,y ya te «retamos»!
¿Para cuando un post en tu blog hablando del boom de los tazos? 😉😉
Un abrazote, compañero!!!
¡Nos seguimos leyendo!
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Grandísimo artículo compañeros! Respecto a la receta, pues que decir, que tiene una pinta increíble, como siempre! Y respecto a la temática, te juro que casi me matáis de nostalgia con los tazos, que auténtica maravilla de repaso habéis hecho, madre mía! Recuerdo el juegazo de los Tiny Toons para Game Boy, una autentica joyaza de la consola!!
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Mil gracias, compañero!!! Sí, el juego de Game Boy, al menos el primero, es muy divertido y disfrutable en la portátil, tanto o más que este del que hablamos.
Lo de los tazos fue una verdadera fiebre que nos trajo de cabeza a muchos, ni los Pokémon (bueno, también, que luego salieron los de estos 🤣🤣).
Nos alegra muchísimo que te haya gustado la receta.
Un fuerte abrazo y gracias de nuevo por tu apoyo y tus comentarios.
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