¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y los videojuegos!
Seguro que se os hace raro que os traigamos un nuevo post dentro del mismo mes, pero fieles a nuestras palabras nos hemos puesto delante del teclado para cumplir con el cometido de ofreceros el mayor contenido posible durante estos días de verano y así poder quitarnos esa espinita de no haber publicado con más asiduidad desde comienzos del año.
Y que mejor manera de hacerlo que recuperar una sección que teníamos bastante abandonada debido, sobre todo, a la situación que llevamos aguantando durante unos años por culpa de ese virus tan pesado que nos ha cambiado la vida a todos de una forma u otra. Como de la vida de este maldito bicho no os vamos a contar nada nuevo, lo que si queremos decir es que esta parte del blog la teníamos destinada a realizar crónicas de todos aquellos viajes y visitas que realizamos y que están relacionados con el mundo de los videojuegos (aunque estamos sopesando darle una vuelta de tuerca y añadir otro tipo de visitas) sobre todo a varias ferias de exposición del sector.
Como todo este tipo de actividades quedaron paralizadas durante este tiempo y por otras causas de la vida no hemos podido viajar tanto (o más) de lo que deseábamos, ha sido este año el punto clave para volver a desempolvar la maleta y hacer kilómetros en pos de disfrutar de una visita a un sitio muy especial y que después de leer estas líneas en las que hablaremos sobre él, os convenceremos para que seáis vosotros quienes lo visitéis.
Y es que hace ya unos días tuvimos la suerte de participar en uno de esos muchos sorteos que a diario podemos encontrar en esa red social que es Twitter. Tras seguir las condiciones para participar y tras esperar unos días para conocer la resolución, cual fue nuestra sorpresa que recibimos un mensaje en la que habíamos resultado como uno de los ganadores.
Sí, no podemos tener quejas ya que nos ha tocado alguna cosita que otra gracias a participar en este tipo de sorteos, pero este fue especial, tanto por el día en el que recibimos el mensaje (que nos afectó personalmente) como por el premio en sí, ya que nos hacía especial ilusión visitar este sitio amén de poder organizarnos nuestras vacaciones de verano gracias a este resultado.
Como ya no queremos hacernos más los interesantes por el contenido de esta recompensa, puesto que lo tenemos en el título del post, vamos a hablaros de este gran lugar que es el museo Arcade Vintage, que nos brindó la oportunidad (y las entradas) para conocer todo lo que tienen para ofrecernos en este lugar.
Para llegar hasta este fabuloso museo nos trasladarnos hasta localidad alicantina de Ibi, buscando la antigua Fábrica de Juguetes Rico, que es donde ahora mismo está ubicado. El principal objetivo del museo es la preservación y divulgación de los videojuegos, el mundo de los recreativos y las máquinas arcade de los años 70, 80 y 90 como parte integral de la cultura contemporánea y la historia de cada uno de ellos.
De esta guisa os vais a encontrar con una exposición permanente interactiva de 900m2 con toda una enorme colección de máquinas arcade, pinballs, retroinformática, consolas y videojuegos, compuesta por más de 300 piezas, además de donde poder conocer su historia y evolución de cada una de las máquinas a la par de poder jugar libremente a cada una de ellas las veces que queráis.
También realizan exposiciones temporales sobre historia del videojuego, preservación de videojuegos clásicos, charlas, visitas guiadas y todo tipo de actividades que dan, obviamente, mucho “juego” al museo. Y todo esto vais a poder realizarlo tras conseguir la entrada que tiene un precio de 12 euros para los adultos, 8 euros para los menores de 6 a 11 años y gratuita para los más peques ¡Y creednos que se renta desde el primer euro, por todo lo que encontrareis y probaréis!
Pero que mejor manera para presentar un sitio que contando nuestra propia experiencia y que os sirva a modo de guía por si algún día os animáis a visitarlo y podáis disfrutarlo desde el minuto uno.
Nada más llegar nos recibieron agradablemente, pues teníamos que dejar nuestros datos para dejar constancia de que fuimos los ganadores del sorteo y que previamente habíamos hablado para concretar el día de la visita, por lo que estamos totalmente agradecidos con la organización por atendernos de fábula, dejarnos hacer fotos y poder escribir estas líneas para dar a conocer el sitio. Finalizado el trámite nos empezaron a comentar todo lo que formaba el museo, las secciones que lo componían, las nuevas exposiciones temporales que estaban a la vista y las charlas que ese día iban a tener lugar a ciertas horas.
Hechas las presentaciones, ya tuvimos libre albedrío para ponernos a campar a nuestras anchas por el recinto, por lo que hicimos el recorrido tal y como nos dijeron en la entrada. Nada más pasar por la recepción nos encontraremos con algunas máquinas arcades que nos servirán de aperitivo para ir haciendo boca a lo que nos encontraremos más adelante, pudiendo disfrutar de máquinas tan míticas como Ms. Pacman o Tron, dos grandes juegos que si no tenemos cuidado os robarán tiempo para seguir con la visita, pues enganchan bastante y queríamos dejar constancia con la mejor puntuación.
Dejando ya de lado este agradable recibimiento, nos encontramos con la primera de las dos exposiciones temporales que acontecían durante estos días de visita, y que estaba dedicada nada más y nada menos que a nuestra saga de videojuegos de lucha favorita ¡STREET FIGHTER! De esta manera tuvimos la oportunidad de tener a la vista una enorme vitrina con material de todo tipo de la franquicia, desde los videojuegos más característicos, pasando por figuras, libros y todo tipo de mechandising a cada cual más curioso. Después de esto nos encontramos con una enorme pared en la que se encontraban todos los personajes de la segunda parte delcjuego, presentándonos todas las características de cada uno de ellos. Un mural perfecto para deleitar a los fans más veteranos y dar a conocer a estos clásicos personajes a nuevos jugadores.
Ya vista la primera fase de las exposiciones, avanzamos en nuestra visita para seguir aprendiendo sobre una saga de videojuegos point&click que a muchos de nosotros nos trajo de cabeza hace ya unos añitos, tanto por su historia como por sus enrevesados puzles, disfrutando así de una presentación que hace honor a Monkey Island. En esta tuvimos la oportunidad de conocer todo lo relacionado con la historia de la saga, de todos sus juegos, de sus personajes y hasta de la receta original de esa bebida tan potente que es el Grog (y de la que nosotros tenemos nuestra propia versión, guiño, guiño) disfrutar de alguna sección interactiva para ver qué tipo de piratas éramos, observar otra vitrina con material que vale su peso en oro y disfrutar de una breve partida ayudando al ya célebre Guybrush Threepwood a salir de algún apuro en una máquina que corría el primer juego a la perfección. Una exposición que encantará a los fans de la saga, a todos aquellos que disfrutasteis de alguno de sus títulos o los futuros jugadores que van a poder conocerla tanto en este gran lugar como en el próximo juego que llegará al mercado dentro de un tiempo.
Vigilando ya que no tuviésemos un mono de tres cabezas detrás de nosotros (nótese la referencia) llegamos a otra sala en la que una majestuosa e imponente figura a escala de un T-800 nos daba la bienvenida a lo que podemos considerar uno de los paraísos para cualquier amante de los videojuegos. Y es que es en esta parte del museo donde se encuentra toda la chicha y donde nos quedamos de piedra al poder ver filas y filas de máquinas arcades y pinballs, cada una mostrándonos en sus pantallas juegos clásicos, emitiendo melodías muy reconocidas para nuestros oídos, escuchar el machaque de los botones, el movimiento de los sticks y evocarnos directamente a todos aquellos y gratos recuerdos que teníamos de los salones recreativos durante nuestra niñez/adolescencia.
De verdad, de primeras vais a quedar impresionados ya que al igual que nosotros no sabréis por dónde empezar a jugar debido a la inmensa cantidad de títulos disponibles y con tanto género diferente para probar. Pero como nosotros siempre vamos de frente empezamos justo por donde entramos para probar una máquina bastante curiosa, no sin antes escanear el código QR que tienen las máquinas, que nos contarán la historia de cada uno de los juegos que albergan en su interior y aprender algo más de cada una de ellas. Esta primera máquina que pudimos probar recibió el nombre de Battlezone y su uso derivó, incluso, para el servicio militar de los E.E.U.U a modo de entrenamiento para que sus tropas manejasen tanques, esta se puede considerar el primer arcade de realidad virtual, ya que debemos visualizar la pantalla a través de unas gafas para poder ver un escenario conformado por gráficos vectoriales. Una verdadera pasada ya que hasta entonces habíamos leído bastante sobre esta máquina, pero poder verla y probarla ha sido toda una experiencia.
Pero aquí no acabó la cosa, pues teníamos barra libre de juego y unas horitas por delante antes de que el museo cerrase, por lo que seguimos nuestro camino del vicio para encontrarnos con varias máquinas de juegos de lucha que nos ofrecieron tantas y tantas horas de piques con amigos, conocidos y gente random de los recreativos además de dejarnos la paga semanal en mejorar día a día nuestras aptitudes de lucha virtual. De esta guisa pudimos machacar botones para hacer nuestros mejores combos en las máquinas de Tekken, Tekken 3, Mortal Kombat 3, Soul Edge y en un arcade doble interconectada de esas que solo se pueden ver por Japón, que nos deleitó con varias y frenéticas partidas al ya nombrado juegazo que es Street Fighter 2, donde nuestra “casi-editora” dejó constancia de lo manco que es nuestro cocinero a la hora de enfrentarse a ella en este tipo de juegos ¡Menuda crack manejando a Chun Li!
Repartidas ya las tollinas, tocaba el turno de volver a probar después de muchos años esas máquinas en las que jugar en cualquier recreativo era símbolo de haber recibido una buena cantidad de pesetillas más alta de lo habitual en la retribución semanal, pues eran muchísimo más caras que cualquier máquina común, eso sí, se disfrutaban tanto o más y deseábamos no perder en el primer intento para que esa partida tan cara no fuese tan breve. Pero como en este museo podemos probarlas hasta decir basta sin temor a dejarnos los cuartos, empezamos a probar toda y cada una de ellas, destacando sobre todo las delirantes partidas a la máquina de F-Zero, Star Wars, Jurassic Park «The Lost World´´ y Virtua Tennis, recalcando además uno de esos arcades de baile donde dejamos constancia de que somos unos patos maneados a la hora de seguir el ritmo.
Recuperados de la espantosa danza e hidratados un poquito, tocaba ya jugar a todos esos grandes clásicos que tan buenos recuerdos han dejado en nuestra memoria de videojugadores, al reencontrarnos con juegazos de la talla de: Metal Slug, Double Dragon, Cadillac&Dinosaurs, X-Men, Final Fight, Sunset Riders, Snow Bros, Donkey Kong, Los Simpsons, Tortugas Ninja y un larguísimo etcétera… Nos hubiese gustado tener mucho más tiempo para poder jugar a todas y cada una de ellas, pero de esta manera pudimos estirar algo más el chicle del tiempo para conocer por nosotros mismos las versiones arcade de juegos que hasta la fecha solo habíamos podido jugar en nuestras consolas como Golden Axe o una máquina de ese juego patrio tan bueno como es Maldita Castilla. Eso sí, cabe destacar que fue toda una gozada poder volver a jugar en una máquina de esas que estaban preparadas para cuatro jugadores simultáneos, ya que la primera vez que vimos una nos voló la cabeza al no conocer muebles de este tipo más allá de los típicos dobles que abundaban por los recreativos, piscinas y/o bares de nuestro entorno.
Tras masajear nuestras muñecas y soplar nuestros doloridos dedos después de tanto machacar botones, tocaba relajarse un poquito y disfrutar de la exposición que el museo tiene preparada para deleitarnos con todas las videoconsolas y ordenadores clásicos que han aparecido a lo largo del tiempo, organizadas en vitrinas por sus fechas de lanzamiento y acompañadas de toda la información e historia que rodea a cada una de ellas, pudiendo observar en cada compartimento verdaderas joyas que a día de hoy ya quisiéramos tener y/o probar, amén de periféricos a cada cual más curioso para las diferentes máquinas y que no llegaron a nuestro mercado.
Pero como no solo os van a dejar observarlas, vais a tener la suerte de poder probar muchas de ellas, ya que hay varias conectadas con diferentes juegos para poder haceros una idea de cómo funcionaba cada una si no las conocías o no tuvisteis la oportunidad de hacerlo en la época, como nos pasó a nosotros con la mítica Vectrex, una consola que desde hace muchísimos años ansiábamos de conocer y probar, por lo que pudimos sacarnos una espinita y disfrutar de varias partidas. Esta sección, además, hará las delicias de todos aquellos de vosotros que seáis amantes de la retroinformática pues cuentan con piezas (algunas de ellas exclusivas) que son una verdadera maravilla. Aparte, no todo van a ser máquinas y/o consolas clásicas, pues el espacio también cuenta con una zona con videoconsolas actuales o algo más recientes, que al fin y al cabo también entran en la historia de este hobby que tanto nos gusta y con el paso del tiempo irán incluyéndose en esas estanterías de piezas clásicas.
Y hablando de como pasa el tiempo, el nuestro voló sin darnos cuenta y tras disfrutar de lo lindo decidimos ya dar por finalizada nuestra visita, pues el museo estaba a punto de cerrar y el hambre nos llamaba tras gastar un montón de energía en aprender sobre lo que más nos gusta a la par que jugar hasta no tener fin.
Como veis este es un lugar idílico para todos los que alguna vez pudimos tener la suerte de jugar a alguna de estas máquinas arcade, rememorando viejos tiempos y partidas, para todos los amantes de los videojuegos, para todos aquellos que quieren conocer más de este/nuestro querido hobby, para los nuevos jugadores que por primera vez se encuentran con títulos tan clásicos o simplemente para pasar el rato junto con la familia, amigos o ir solo para jugar a dobles con cualquier persona que nos quiera retar y/o ayudar a superar la fase de turno y todo esto…¡Sin gastar a lo loco monedas de cinco duros y encima aprendiendo historia!
Seguro que algo nos dejamos en el tintero, pero fueron unas horas en las que estuvimos bastante exaltados, por lo que algo se nos olvida seguro, pero que mejor manera que seáis vosotros, queridos lectores, los que paséis por allí para conocer el sitio de primera mano y poder contar vuestra propia experiencia.
No vamos a irnos sin antes dejar los datos del museo para que podáis realizar vuestra visita y de nuevo dar las gracias a la organización por el premio del concurso y dejarnos un gran recuerdo que seguro volveremos a repetir en un futuro ¡Sobre todo para poder asistir a alguna charla, que con tanto éxtasis arcade no pudimos disfrutar de la que se celebró esa mañana!
Museo Arcade Vintage
Fábrica Rico, Carrer les Eres, 74, 03440 Ibi, Alacant
Teléfono de contacto:692 20 20 30
Mail: info@museoarcadevintage.com
Horarios de visita:
Sábados
Sesión de mañana
10:00 – 14:00
Sesión de tarde
16:00 – 20:00
Domingos
Sesión de mañana
10:00 – 14:00
Sesión de tarde (1 julio al 31 de agosto)
16:00 – 20:00
Al fin y gracias a esta visita y este viaje hemos podido volver a desempolvar tanto la maleta como esta sección, que aun apareciendo aquí por un medio escrito solo queremos plasmar constancia de nuestra experiencia personal, además de dar a conocer los sitios que podamos visitar, aunque nuestra divulgación no sea tan extensa como otros medios audiovisuales que dan a conocer con más profundidad este tipo de lugares. Aun así, queremos dejar huella y nuestro granito de arena, por muy pequeña que sea nuestra difusión y como no, que seáis vosotros, queridos lectores, quienes disfrutéis tanto o más que nosotros de estas visitas.
Eso sí, a continuación os dejamos con un pequeño reportaje fotográfico de la visita, para que os podáis hacer una idea de como es este increíble lugar y crearos un poquito de hype hasta que podáis visitarlo.
Sin más dilación, esperemos que os haya gustado la entrada, rescatando en la medida de lo posible esta sección (si el trabajo y el dinero nos lo permiten) modificándola un poquito para darle algo más de vida… ¡Cómo el lavado de cara que le hemos dado al blog después de tantos años! Que ya era renovarse o morir en el intento, aunque para esto último todavía queda, pues tenemos cuerda para rato y todavía os tenemos que regalar un montón de recetas que tenemos preparadas para homenajear a todos y cada uno de los videojuegos que más nos/os gustan.
Un gran saludo, un fuerte abrazo y nos leemos en el siguiente post sin falta, queridos amigos.
INSERT COIN